domingo, 16 de octubre de 2022
lunes, 3 de octubre de 2022
sábado, 17 de septiembre de 2022
"EL DÍA QUE SAN PEDRO BRINDÓ A NOCHE JOVEN", POR: JUAN QUINTANA
“EL DÍA QUE SAN PEDRO BRINDÓ A NOCHE
JOVEN”
Por: Juan Quintana.
La tarde comenzaba a caer, quizás era cerca
de las cinco, no había ni calor ni frío, ni Luna ni Sol, ni playas ni montañas,
ni siquiera buhoneros vendiendo cigarros detallados ni el famoso tres pasitos,
no había ni Ferro, ni carritos piratas, ni fruteros, ni verdureros, y para colmo ni siquiera una taguarita de esas de
mala muerte para echarse un par de
birritas bien frías… pues, no había pero lo que se llama nada, nada… eso estaba
íngrimo, solo, ni un alma se veía en el
firmamento, pues claro, estábamos en las cercanías del Cielo, sí, tal como lo
leen, estábamos cerquita de la entrada
principal del Cielo… el silencio era total, parecía algo así como un toque de
queda después de una intentona golpista,
sooooolo.
Pero allá, a lo lejos, un
hombre alto, flaco, de inmensas orejas sobre las cuales sostenía unos lentes de
montura oscura, casi cuadrados al estilo de
Renny Ottolina; el tercio aquel era un
individuo de joroba incipiente pero con traje de etiqueta cual Testigo de
Jehová un domingo en la tarde, es decir, emperifollado de paltós y corbata,
venía caminando a pasos cortos a pesar de sus largas piernas, estaba
como aquella película de los años 70, “Perdidos en el espacio”, pues, era nada
más y nada menos que Víctor Delgado, “Noche Joven”... de repente detiene su marcha, y con su dedo índice derecho
ajusta un poco los modernísimos lentes para poder ver con más claridad, y se
queda casi que extasiado mirando con gran asombro un inmenso letrero
fosforescente que decía lo siguiente: “you're
reaching heaven", algo así como: “Ud.
está llegando al Cielo”, claro, el susodicho Víctor, sabía perfectamente lo que
significaba, el inglés para él era “pan comido”, lo había aprendido en el
Instituto Maracaibo de Ocumare del Tuy, a los matracazos, pero lo aprendió… Víctor
no sabía qué hacer, si seguir de largo o atreverse a dar el paso y tocar la
monumental puerta del Cielo, pero finalmente decidió por lo segundo, aunque el
inmenso portón no tenía timbre, ni manilla para golpear, solo una gran
cerradura con un agujero tan grande que casi
cabía la cabeza de Víctor…
Con cierto temor se acercó al agujero y comenzó a llamar:
“Eyy, buenas tardes” y el eco le
devolvía rápidamente las últimas sílabas de su llamado: “rdes, rdes, rdes…”, soy yo, Víctor Delgado”… ”ado,
ado, ado, ado”, “mi compadre”, “adre, adre, adre, “soy de Charallave”… ”ave,
ave, ave, ave,” soy Noche Joven, “oven, oven, oven”, y en eso, comienza a abrirse lentamente el portón y aparece un hombre
alto de chiva, con un pergamino en una mano y en la otra un inmenso manojo de
llaves, cual competencia del “Mega Mach por Venevisión”, era San Pedro, sí, el
mismo que viste y calza, dueño y señor de las llaves del Cielo, Víctor no dudó
ni un segundo en hablar con él, se acordó rápidamente de las clases de “dominio
de escena y pérdida del miedo escénico”
que les había dado Domingo Barile cuando ambos animaban las Veladas
Culturales los domingos matutinos en el Salón Parroquial.
…
VÍCTOR:
Excelentísimo señor, soy Víctor Delgado, para servirle.
…
SAN
PEDRO: Soy San Pedro, dígame Ud. sr Delgado, ¿cómo puedo ayudarlo?
…
VÍCTOR:
Bueno excelentísimo San Pedro, pero si Ud. no tiene ningún inconveniente puede
decirme simplemente “Noche Joven”, es que así me dicen en mi pueblito Charallave.
…
SAN
PEDRO: Lo sé, lo sé, lo sé, ¿qué es lo que nosotros no sabemos aquí en
el Cielo?, pues lo sabemos todo.
… VÍCTOR: Bueno, es que yo venía
pasando por aquí y vi que estas eran las puertas del Cielo, bueno, me paré y
llamé para ver si Ud. necesitaba de mis servicios, claro como Ud. sabe
excelentísimo San Pedro, pero disculpe el abuso, y de verdad perdóneme, pero
¿puedo decirle Pedro o Pedrito?
…
SAN
PEDRO: Claro que sí, está bien,
…
VÍCTOR:
¿viste?, yo sabía que íbamos a ser amigos, mi amigo personal, mi cooooompadre…
bueno panita Pedro, hermano querido, hermanazo del del alma, como tú sabes soy
un excelente actor, declamador, maestro, vendedor, poeta, bailarín, cuentero,
chistero, animador de velorios, cargador de santos, monaguillo, rezo el
Rosario, atrilero de orquestas, como decimos allá abajo en mi pueblo, soy un
“Todero Profesional”, si tu prefieres mi hermano querido pide referencias mías
donde quieras, aunque aquí en el Cielo hay un montón de amigos de Charallave,
amigos de la cultura, amigos de farra, colegas maestros, figúrate hermanazo del
alma que aquí tú tienes a Pablo Castro, José Alvarenga, al maestro Jesús
Fernando Pérez, a Josefina Otamendi, esos eran mis grandes amigos allá abajo,
ah claro, y también tienes aquí al Negro Félix Makeba, mi hermano querido…
…
SAN
PEDRO: ujum, Noche Joven, entonces, dígame qué quiere, vayamos al grano
que ya debo cerrar las puertas…
…
VÍCTOR:
Bueno hermanazo Pedro, mi compadre, mi amigo personal, quiero que me hagas una
segunda, sabes que estoy pegado, no consigo chamba por aquí arriba y quería
pues que me dieras el chance aquí contigo.
…
SAN
PEDRO: bueno, bueno, bueno… Sr. Noche Joven, déjeme echarle un vistazo
a su historial… a ver a ver, buen actor,
me parece excelente, con su actuación hizo que mucha gente la pasara muy bien;
buen amigo; buen maestro, o mejor dicho extraordinario maestro, eso le agrada a
Dios, muy bien, muy bien, está bien todo; peeeeero aquí dice que te echabas tus
palitos… ¿qué me dices?
…
VÍCTOR:
Mi compadre eso está transmutado, tiempo pasado, periódico de ayer, caput se
finí, llévatelo bien lejos, eso era en otra época, lo que un día fue no será…
pues mi hermano querido, eso era antes, ya estoy convertido, soy hombre nuevo.
…
SAN
PEDRO: Bueno, bueno, interesante, déjeme entonces consultarlo con mi
superior, ese es quien todo lo decide.
…
VÍCTOR:
¿Y quién es tu superior?… ¿Dios? pero
hermanazo si ese es mi coooompadre, mi curruña, mi amigo personal, ese es uña y
sucio conmigo, el andaba conmigo para arriba y para abajo, nunca pero nunca me
abandonó, hasta en los últimos momentos de mi vida que yo pensaba que no
estaría conmigo, ahí estaba mi compadre, conmigo al pie del cañón, en las
buenas y en las malas como los buenos amigos, figúrate tu Pedrito que hasta me
ayudó a subir hasta aquí, hasta donde estamos ahorita.
…
SAN
PEDRO: Ok, ok, ok, está bien, casi que me convences Noche Joven, déjame
decirte que me has caído muy bien, eres muy natural y eso también le agrada a
Dios, vamos a hacer algo, como ya es casi de noche, te quedarás conmigo hoy
aquí para que no estés por ahí a la intemperie… pasa, pasa adelante, ya te
ubico una habitación…
…
VÍCTOR:
¡mi compadre!, ¡mi amigo personal!, sabía que no me ibas a dejar morir, ¡LA
NOCHE ES JOVEN!... esto hay que celebrarlo hermano del alma… dime algo aquí
entre tú y yo, ¿no habrá por ahí una friíta?
…
SAN
PEDRO:…shhh, shhh, pero encapilladitos… shhh, shhhh, encapilladitos…
shhh, shhh, solo entre tú y yo.
PD:
Existen muchas maneras de recordar a nuestros personajes, Víctor Delgado,
conocido por todos como “Noche Joven” fue uno de esos talentosos hombres de
nuestro pueblo, con miles de ocurrencias a flor de piel y un sinfín de
anécdotas propias de un extraordinario hombre de teatro, con un talento
incalculable, con infinidad de anécdotas y ocurrencias que quedarán siempre en
la memoria de quienes lo conocimos, tal vez, eso que algunos han llamado el
destino, le hizo una mala jugada, jugada de la cual ninguno de nosotros estará
exento jamás.
El
autor en ningún momento ha pretendido ofender la memoria de nuestro amigo y
coterráneo “Noche Joven”, a quien respetó y admiró siempre, solo quiso trasladarse,
aunque de manera incógnita, a un lugar desconocido por todos llamado el Cielo,
y ver a nuestro personaje “Noche Joven” con sus
ocurrencias de siempre, entablar
una conversación muy coloquial, tal como solo él sabía hacerlo, con el hombre
de las llaves del Cielo, con San Pedro, lo demás ya es historia…
LA NOCHE SIGUE SIENDO JOVEN,,, SHHH, SHHH, SHHH.
ESTE
ESCRITO, FUE DEBIDAMENTE AUTORIZADO POR EL SR MARLON DELGADO, HIJO DE VÍCTOR
DELGADO "NOCHE JOVEN", PARA SER PUBLICADO EN LOS DIFERENTES MEDIOS Y REDES SOCIALES.
sábado, 28 de mayo de 2022
"QUEBRAR LA OLLA EN SEMANA SANTA"---POR JUAN QUINTANA
“…y de aquello, nanai nanai”
Por: Juan Quintana.
…ujum,
y mi taita aguaitaba callaiiiiíto
y dipué me decía: mijo, en ete tiempo
e’ Semana Santa, no se pué comé carne
roja, no señó, ni nà e’ bebé aguardiente y mucho meno bailà…, ni siquiera
bañase en el río, polque te pué volvé pescao…, y no me jile caray, polque
tampoco se pué cocinà, ni siquiera
barré, guà, se taría barriendo el cuerpo
e’ Cristo…, ansina era esa lavativa…, y pá má guarandinga, también decía mi taita, que de aquello, pué,
de aquello, nanai nanai…, habia que esperà la medía noche de hoy sábado e’
Gloria, y que a según, dizque pà quebrà
la olla,
MACANAPO..."GENTE CON SABOR A HISTORIA"...POR: JUAN QUINTANA
Bruno Emilio Palacios Tovar.
“MACANAPO”.
“Gente con Sabor a Historia”.
Por: Juan Quintana.
Hijo de Genaro Palacios y Matilde Tovar,
pero fue criado por su tío, el no menos popular, Elías Palacios, “Cari Cari”.
Sin duda Macanapo fue un personaje
anecdótico de Charallave, con su saludo siempre oportuno y muy peculiar: “Aquí,
chévere parchita, chévere parchita”, y será recordado por su famosísimo
“Caràngano”, un instrumento musical fabricado por el propio Macanapo, que
consistía de una vara de bambú, a la que le colocaban en los extremos una
especie de Nylon o mecatillo bien templado y adicional le ponía una vejiga de
toro, que dejaba secando durante los primeros días del mes, luego de secada la
vejiga de toro, la inflaba, cual un globo, y le metía algún tipo de granos,
para hacerla sonora, posteriormente la vejiga era colocada en la vara de bambú
y con dos palos rozaban la cuerda, produciendo un sonido musical muy
característico, con lo cual alegraba las misas de aguinaldos o cualquier otra
parranda..
Macanapo era todo un experto en preparar el conocido y muy delicioso “
Ponsigué”, que dejaba macerando durante tres o cuatro meses, con aguardiente
blanco, y “una porción de secreto”, pero
además, su bebida predilecta, y la que
sus amigos de farra recordarán por su exquisito sabor, era “El Chucurulei”, una
especie de Ponche Crema, preparado con las carteritas de aguardiente San Tomé,
leche condensada, un tantico de miel pura de abejas, arroz sancochado y molido y por su puesto “su
toque muy especial de secreto”, y el
popular Macanapo a medida que iba rumbo a las Misas de Aguinaldos o a cualquier
otra parranda, cantaba unos versos muy pegajosos que decían así:
“El Chucurulei se va cantando,
El Chucurulei se va tomando,
El Chucurulei te va rascando,
El Chucurulei se va cantando”.
El Chucurulei te va tumbando”,
El Chucurulei se va cantando”.
Macanapo no se perdía, por nada del mundo, una
Misa de Aguinaldos,
Siempre llevaba “Silbadores caseros”
preparados por él mismo, estos Silbadores los hacia con una semana de
antelación, y los preparaba con pitillos de papel, rellenos de pólvora y luego
los prendía con fósforos en un extremo del pitillo, “MACANAPO” disfrutaba con esto, ya que dentro
de su “Sana malicia de muchacho
pueblerino”, con mucha discreción, se
los lanzaba a las mujeres en los pies, y
éstas salían saltando y dando gritos.
Pero en
una de esas Misas de Aguinaldos,
al cazador se le escapó la liebre,
Resulta que nuestro personaje, se preparaba
como siempre para echarle la lavativa a las muchachas del pueblo, sin darse cuenta, el fósforo encendido, hizo
contacto con el bolsillo derecho de su pantalón, en donde tenía más de una
docena de “Silbadores caseros”, y en menos de lo que canta un gallo, agarrò fuego el pantalón, recibiendo
quemaduras de tercer grado en su pierna derecha, que lo mantuvo en cama por más
de dos meses…
Seguramente, que justo ese día, cuando
sufre la fuerte quemadura en la pierna,
Macanapo le cambiaría la letra a su improvisada y muy pegajosa canción,
y tal vez comenzaría a cantarla así:
“El Chucurulei me va silbando,
El Chucurulei me va quemando,
El Chucurulei me va silbando,
El Chucurulei me va quemando”.
Así era nuestra gente, sencilla,
anecdótica, gente con ese verdadero olor a pueblo, y Macanapo era uno de esos
personajes nuestros, de esa “Gente con Sabor a historia”.
Fuente original:
Josefina Palacios.