sábado, 27 de junio de 2020

“POR ELLAS …AUNQUE MAL PAGUEN “ POR : JUAN QUINTANA






LA HISTORIA POCO CONTADA


“POR ELLAS …AUNQUE MAL PAGUEN “

POR : JUAN QUINTANA


Aquella tarde, parecía interminable , era un Viernes cualquiera , en un tiempo cualquier , Juan Cuchara , solo estaba a la espera de que el ensordecedor timbre, ubicado en el patio de la industria Madosa ( Manufacturera de Aparatos Domésticos Sociedad Anónima), sonara justo a las 4 pm , hora en que terminaba su turno de trabajo, y poder pasar por “caja” a retirar su sobre de pago , que incluía su semana de trabajo… , afuera, en el estacionamiento ,lo esperaba su vehículo , amarrado con una cadena y candado , que recién había comprado , era una bicicleta marca Vintage , usada …, aquel día fue desastroso para “Juan Cuchara” , un amor platónico , intenso , apasionado , pero muy efímero , llegaba a su final , la Catira despampanante , cuyas medidas exactas eran 90 , 60 , 90 ( ni un milímetro más , ni un milímetro menos ), altísima , cual Barbie Charallavense , le había dado un tajante y definitivo CVP a Juan Cuchara …, sin duda , aquella mujer , que se desempeñaba como asistente , de la asistente de la secretaria de la empresa y que recién había aprobado su curso de taquigrafía en el instituto Rosalba de Charallave , era hermosísima , al punto de que, si la hubiesen llevado a valorarla al “ Precio de la Historia” , el viejo Richard Harrison habría dicho con seguridad : “ este es un ejemplar , poco común , quizás único , no tengo idea de la cantidad enorme que costaría …, tendré que llamar a un amigo experto para que me indique su valor “ , pues no dudaría , y llamaría a Osmel Sousa , bueno , lo demás se lo podrán imaginar …, Ah me olvide aclarar que un CVP es un “ corte violento de patas” , es decir , poner fin a una relación amorosa, pero de manera unilateral, no concertada , o sea relación que uno de los dos decide terminar .
A las cuatro en punto , suena el timbre dentro de la empresa Madosa , Juan Cuchara , se dirige a buscar su sobre de pago , lo revisa , como habitualmente lo hacía , dentro del sobre había un Marrón , otro billete de 50 bs , 3 billetes de a diez , y 4.50 en monedas , total 184, 50 Bs …, Juan Cuchara, había decidido quitarse ese “guayabo de encima” , que más que un guayabo , ya se le había convertido en una completa ensalada de frutas tropicales , y decide pasar ese amargo dolor tomándose unas bien frías… , pues , no lo dudó , arranco velozmente su vehículo ( bicicleta) y en pocos minutos se encontraba dentro del Bar “Café Popular” , al lado de la Plaza Bolívar ( hoy “Va y Viene” ) , estacionó con toda confianza su bicicleta, justo frente al bar , con la seguridad que estaría bien resguardada , además, el confiaba que no le pasaría nada , era un pueblo muy sano , a menos que “ algo insólito , sorprendente y fuera de lo común ” sucediera y desapareciera su vehículo …. , Comenzaba así , su tranquilizador desahogo , pidió una caraquita bien fría , se acerca a la Rockola , introduce una moneda de 1 Bolívar , que equivalía a cinco discos , el primero que selecciona es la ranchera “ Ojala que te vaya bonito “ de José Alfredo Jiménez , ahí comenzó su perdición , pidió otra caraquita más , pero el guayabo seguía ahí , intacto , selecciona otra canción, a ver si podía aliviar sus penas y no dudó en seleccionar “la copa rota” de José Feliciano , pero carajo , esa canción lo aceleró , lloraba a moco suelto encima de la Rockola del “Bar Café Popular” , veía de reojo con mucha pena a su alrededor para ver si alguien lo estaba mirando , pero las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos , de vez en cuando se asomaba a la calle, para echarle un vistazo a su compañera , es decir a su bicicleta , que aun permanecía ahí , incólume , intocable , tal vez si la hubiese metido dentro del bar seguramente ella también estaría llorando junto a Juan Cuchara …, la caraquita ya era insuficiente , pidió un Tercio , y en menos de lo que canta un gallo, ya se lo había tomado… , su llanto , aunque disimulado , por aquello “del que dirán” , estaba ya a su máxima expresión , le hizo señas al Portugués Antonio y pidió dos “media jarra” , una en cada mano , mientras sonaba otra “rompe venas” mas, en aquella vieja Rockola, “ flor sin retoño” en la voz de Pedro Infante , Juan Cuchara cantaba , aunque extremadamente desentonado y desafinado, y además paleado …, mientras tanto , dos media jarras más le anotaba el portugués Antonio a la cuenta de Juan Cuchara , ya sumaban 17 pedidos de cervezas , que coincidían con las 17 veces que juan cuchara había ido al baño , y de igual forma con las 17 veces que se había asomado a la calle a ver su bicicleta …, monedas tras monedas caían dentro de la Rockola… , “cucurrucucu paloma” de Miguel Aceves Mejías , fue la que más le había impactado , quizás por aquello de que la paloma levantaba su vuelo al igual que lo había hecho la Catira despampanante, cuando decidió darle su CVP ( su corte violento de patas) , la pea era enorme , el mundo le daba vueltas , sentía que la Rockola se le venía encima , mientras sonaba Javier Solís con la canción “ payaso” .., que pensándolo bien, quizás ese era el papel que estaba haciendo en ese momento, el de “payaso” …, el sobre de pago , sin darse cuenta , comenzaba a bajar de peso , al mismo ritmo que bajaban las lágrimas de Juan Cuchara , sonaba de fondo Barbarito Diez y la canción “lágrimas negras” , casi con disimulo , saca su pañuelo y se limpia las lágrimas, solo para ver si las lágrimas negras tenían que ver con las suyas …, pidió dos media jarras más… , otra moneda más alimentaba el extraño aparato llamado Rockola , comenzaba a sonar Daniel Santos y un hit del momento “ yo no he visto a linda” , el llanto se incrementaba , las lágrimas casi inundan Charallave, cual recordada crecida de la quebrada aquel fatídico 5 de julio …, claro , “yo no he visto a linda “ , no la veía desde las 4 de la tarde , hora que la vio por última vez en Madosa …, dos media jarras más aumentaba la cuenta de Juan Cuchara, en el “ Bar Café Popular” y enflaquecía el sobre de su semana de trabajo …, Cuando comenzó a sonar otra canción de Daniel santos, “ la despedida” , eran ya como las 4 y media de la madrugada , y el Portugues Antonio le dice a Juan Cuchara : “con esa canción cerramos el negocio por hoy” , pero Juan Cuchara le pide por favor , que lo dejara colocar una canción más , y mete la última moneda , y comienza a sonar “por ellas aunque mal paguen” del mexicano Ángel Infante …, el guayabo aún estaba presente , quizás más exaltado que antes , Juan Cuchara, fue por última vez al baño, y paga la cuenta en el “ Bar Café Popular” …, al salir , casi tambaleándose , noto que había ocurrido un hecho ” insolito , sorprendente y fuera de lo común …”, ya su bicicleta no estaba , se la habían robado , comenzó a sudar a cantaros , lo que brotaba de sus poros, no era sudor , era alcohol etílico puro , cualquier chispazo cerca , lo hubiese convertido en una verdadera antorcha humana… , lloraba nuevamente, pero ahora de manera desgarrada , aunque esta vez no por la Catira despampanante , sino por su otro amor, que era su bicicleta nueva ( bueno , un poco usada) , no le quedo otra alternativa que emprender su caminata , casi incierta, hacia su casa …, llego al fin , a su casa , cuando eran casi las seis de la mañana , allí los esperaban su mujer María y sus “tres tripones” , en el sobre solo quedaban los tres billetes de 10 bs , al menos alcanzarían para el mercadito de la semana .

PD : LOS PERSONAJES AQUÍ DESCRITOS , SON SOLO PRODUCTO DE LA IMAGINACION , AUNQUE NO ME CABE DUDAS , QUE UD , AMIGO LECTOR , PUDIERA ESTAR IDENTIFICANDOSE PLENA Y TOTALMENTE CON “ JUAN CUCHARA” …, Y POR OTRO LADO , Y OFRECIENDO MIS DISCULPAS POR ADELANTADO A LAS LECTORAS , NO CREO QUE NINGUNA SE IDENTIFIQUE CON LA DESPAMPANANTE Y ESPECTACULAR ASISTENTE DE LA ASISTENTE DE LA SECRETARIA , LA “CATIRA” …


DE VERDAD QUE ESTA CUARENTENA SOLO HA SERVIDO PARA ESCRIBIR PENDEJADAS ….AH Y TAMBIEN PARA LEERLAS .

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