Escudriñar la Historia en los espacios
mas recónditos de nuestro pueblo,
es tarea de todos.
NO permitamos, bajo ninguna circunstancia,
que se nos pierda
LA MEMORIA HISTORICA DE CHARALLAVE.
Escudriñar la Historia en los espacios
mas recónditos de nuestro pueblo,
es tarea de todos.
NO permitamos, bajo ninguna circunstancia,
que se nos pierda
LA MEMORIA HISTORICA DE CHARALLAVE.
SEGURAMENTE
MORIRÁN DE APLAUSOS
POR: JUAN
QUINTANA
Había
quedado profundamente dormido, tal vez no eran aun ni las 10 de la noche, el
cansancio no me permitió ni siquiera ver el resumen de noticias del día, en el
“Observador Creole”, con Francisco Amado Pernía, estaba sumamente agotado…, la
oscuridad de la habitación, dominaba cualquier mínimo destello de luz que
pudiera entrar en ella, en verdad me sentía agotado, ya que durante todo el día
estuve “puñaleándome” para presentar mi examen final de “Formación Social Moral
y Cívica”, necesitaba aprobar la materia, sé que estaba haciendo mi mayor
esfuerzo por quedar bien con mi mamá y conmigo mismo, pero además tenía que
cumplirle a uno de mis profesores a quien siempre respeté y admiré, Alberto
Ramos, no pasarle la materia, sería tal vez un fracaso y decepción al mismo
tiempo…, el Manual de Carreño me lo había aprendido casi que al caletre, la
conformación de la familia, normas del buen oyente y el buen hablante, cómo
sentarse a la mesa, cómo comer de manera correcta, no tomar lo ajeno, el
respeto a los mayores y un largo etcétera que comprendía esa importantísima
materia (Formación Social Moral y Cívica)…, pero, que ironías tiene la vida,
¡cuán necesaria es esa materia en estos momentos!, les aseguro que otra
realidad sería la nuestra, si no se hubiese eliminado del pensum de estudio…,
tristemente.
A pesar de
lo exhausto que yo estaba, durante esa larga e interminable noche, sentía que
el mundo conspiraba contra mí, el temor se apoderaba de todo mi ser, creí por
un momento que estaba alucinando, me sentía solo, sin poder gritar a los cuatro
vientos mi miedo, estaba -literalmente- tal como aquella serie de televisión
“Perdidos en el Espacio”, me sentía aterrorizado, intuía con absoluta claridad
que se acercaban a mí, me rodeaban cual tribu indígena, para liquidar al
intruso que había soslayado sus leyes, sus costumbres y tradiciones, me sentía
como en la hoguera o tal vez, como en el patíbulo, el sudor cubría todo mi
cuerpo, pero un sudor extremadamente frío, muy similar al que se siente cuando
el estómago y el intestino, en una especie de “Melodía Perfecta”, se combinan
para echarte, en el lugar donde te encuentres, una lavativa de dimensiones
incalculables, además, sentía cómo me acosaban, me señalaban, sus afiladas y
mortíferas armas estaban dirigidas hacia mí, con la única intención de
aniquilarme y saciar su sed sangrienta, emulando seguramente alguna historia
real o no, de los vampiros en pleno siglo 18, yo estaba completamente seguro,
que Alfred Hitchcock se hubiese inspirado, sin ningún tipo de esfuerzo adicional,
para escribir, lo que con seguridad pudiera haber sido un Best Seller de
terror, de altísima taquilla…, y yo, inmóvil, pero además despavorido y sin
poder hacer absolutamente nada, ya que el mismo temor había paralizado, quizás,
desde hacía varias horas, todo mi ser, a pesar de no poder ver a los intrusos
que de manera sorpresiva habían entrado en mi habitación.
Sentía que
todo estaba paralizado, la noche, el tiempo y seguramente hasta yo lo estaba,
esperaba con mucha ansiedad, escuchar el alboroto de los gallos de mi padrino
Tomás Fumero, o el ruido inconfundible de la destartalada carretilla de
Sanabria y su pregón mañanero, deseaba, de manera desesperada, que amaneciera y
que todo fluyera al igual que todos los días, salir de la casa para ir al Liceo,
pasar buscando a mi prima Lourdes, seguir hacia la casa de Melania Bello, donde
seguramente nos esperarían, como siempre lo hacían, sus nietos Cachumbo y
Maigualida, y también Bartolo, que religiosamente bajaba de La Horquilla, y
allí en la casa de Melania, ver llegar a primeras horas de la mañana a la
siempre recordada María Quinchoncho.
Sin duda
alguna, contar este momento de temor y terror, se alejaría muchísimo de “lo
vivido”, era una noche que se había convertido en un siglo o en muchos siglos,
o en una eternidad entera, era interminable, pero ellos estaban ahí,
rodeándome, a la espera de que algún ser superior les indicara el momento justo
del ataque final, para destrozar, sin piedad alguna, y de manera definitiva,
toda mi integridad…, aún con los ojos cerrados, yo lograba captar, en plena
oscuridad, cómo me rodeaban, me acosaban hasta el cansancio, ellos sabían, y de
hecho estaban convencidos, que yo era una presa segura, y en mí, vaciarían toda
su fuerza para derrotarme y aniquilar mi vulgar y silvestre existencia, pero
algo en mi interior me decía que no, que sí podía resistir, que hiciera un
esfuerzo máximo y lograra sobreponerme, pero ese algo en mi interior, era
injusto conmigo, o al menos yo no lograba descifrar el cómo y en qué momento estratégico
hacerlo, cómo desprenderme de ese pánico en el cual estaba atrapado, de qué
fuerza sobrenatural me tendría que valer, para enfrentar lo que con seguridad
se había convertido en mi peor lucha o batalla.
Al fin, a lo
lejos, logré escuchar el cantar de los gallos de Tomas Fumero, y el ruido
inconfundible de la destartalada carretilla de Sanabria, pregonando su venta
diaria de frutas y periódicos, y percibía con mucho agrado, el insuperable olor
que se desprendía del fogón de leña de mi abuela…, ya, como siempre, la mañana
lograba imponerse sobre la noche, corroborando ese dicho muy popular que reza:
“no por mucho madrugar amanece más temprano”…, en ese momento, sentía con
infinita satisfacción, que el mundo volvía a mí, que al fin se había disipado ese
asedio constante al cual había sido sometido durante casi toda la noche, o no
sé si toda la eternidad, y confieso que logré despertar, pero aun con mucho
temor, aunque todo se aclararía solo unos segundos después…, los intrusos
estaban ya plenamente identificados, su imponente y mortífera acción comenzaría
rápidamente a debilitarse al sentir mi presencia, el temor ya no estaría de mi
parte, sino de parte de ellos, la pelota estaba ahora de mi lado, no tendrían
escapatoria, ahora eran ellos los que estaban rodeados, los veía asustados,
estaban ahí, pero queriendo escapar, eran ellos, sí, ellos, estaban ya
plenamente identificados, trataban de esconderse unos detrás de otros, pero
conformados en una inmensa nube de Zancudos
que revoloteaban a mi alrededor y quienes, de manera casi inevitable, pronto
“MORIRÍAN DE APLAUSOS”.
PD: El
famosísimo “Espiral Plagatox”, que acostumbraba colocar mi abuela Petra, no fue
suficiente para ahuyentar a los malvados zancudos que casi me destrozan la vida
CARTA PÚBLICA A WHATSAPP
POR: JUAN QUINTANA.
Excelentísimo Sr. Whatsapp.
Estimado amigo y hermano, hago llegar
hasta Ud. mis palabras de solidaridad por la difícil situación por la que ha
venido atravesando durante estos últimos días, con respecto a la “migración”
inesperada de sus suscriptores a otra red social, que considero, no vale la
pena ni nombrar, para no recordarle situaciones y hechos desagradables que
puedan alimentar momentos muy rudos en su larga y exitosa vida, quiero además,
reiterarle el altísimo grado de amistad que existe entre nosotros, desde el
mismo día que decidí unirme a Ud…, pero, como Ud. sabe muy bien, apreciado y
muy estimado Sr. Whatsapp, no soy muy ducho en eso de escribir usando palabras
bonitas y rebuscadas, para lograr eso, he tenido que recurrir al archivo de
nuestro amigo común “Google”, para poder redactar de acuerdo a la altura a la
cual Ud. se encuentra.
Sabe Ud. Excelentísimo Sr. Whatsapp,
que en literatura fui un pésimo estudiante, mis notas nunca pasaron de 10
puntos, y esos 10 puntos los lograba a punta de cachitos y jugo de naranja que
debía llevarle a mi siempre recordada profesora de castellano y literatura,
(que Dios la tenga en las cercanías del purgatorio), solo logré leer el prólogo
y el resumen de la "Ilíada” de Homero, y casi obligado, logré leer también
a Doña Bárbara, y eso porque se trataba de una eminencia como lo fue Don Rómulo
Gallegos, quien estuvo casado con una coterránea mía, es por ésta, única y
exclusiva razón, que en lo sucesivo, si Ud. me lo permite, lo tutearé y
escribiré en un lenguaje más cómodo y sencillo para mí:
Coye mi pana, tremenda lavativa te
han echado, esa vaina, en verdad, no tiene nombre, eso no se le hace a un
caballero como tú, mi pana…, verga compinche, tú, que durante burda de tiempo
les has servido a ese carajazo de gente, permitiendo fotos, mensajes de voz,
videos, chats y cualquier otra vaina que se le ocurriera a los malagradecidos
estos, te salen ahora con esa pata quebrada…, eso aquí en mi pueblo lo llaman
“montar cachos”, sí, eso fue lo que hizo esa gente contigo, te montaron cachos
con ese carajo llamado “Telegram”, y en verdad, no sé qué carrizo tiene él que
no tienes tú, pero bueno, así es el mundo, lleno de traidores y malagradecidos,
coye, pero yo te lo decía y tu nunca me paraste pelota: “deja esa amenazadera
que tienes, la gente se te va a molestar, todas las semanas mandabas un mensaje
amenazando y amenazando, coño, hasta que la gente explotó... “WHATSAPP INFORMA
QUE HASTA ESTE JUEVES TIENES CHANCE, ACTUALIZA AHORA O NO PODRÁS USARME MÁS”,
¿viste la broma?... ¿chance de qué?, que chance un carrizo, la gente ahorita
con esto del Coronavirus, no está comiendo cuento, el que le ofrezca una
vainita más con ese se va, la gente no se casa con nadie hermano querido…,
definitivamente te montaron cachos mi pana...
Pero lo malo no es la montadera de
cacho, sino la jodedera de los otros medios, imagínate cómo estará gozando un
imperio, el tal Telegram ese o Twitter, o al otro tipo aquel que se le da de
una gran vaina que llaman Instagram, bueno, figúrate tú, que hasta tu propio
panadería burda, tu compinche de toda la vida, aquel que se graduó contigo en
kinder, el tal Facebook, por debajito, hecho el paisa, le entró también un
fresquito…, bueno, aunque viendo la cosa así, fríamente, como polarcita de
congelador, en el fondo tu tienes razón, seguro que sí, tu tienes razón, pero
esa no era la forma hermano del alma, NO, NO y NO, tenías que ser más suave en
tu mensaje, pero no me hiciste caso, y digo que tienes razón porque con qué
moral ese poco de carajitas se van a pasar a Telegram, con el cuento aquel de
que tú, supuestamente en combinación con Facebook, ibas a revisar toda la
información privada, nojoda, ¿cuál es la información privada? que voluntad
tienen esas mujeres, revisa sus estados para que veas, hay vainas como estas:
“QUIÉN CON TOALLAS SANITRIAS?”, pun, y todo el mundo se entera que tiene el
periodo, o el carajo aquel que coloca en el estado “¿QUÉ LICORERÍA ESTARÁ
ABIERTA?”, ese es un típico borracho, o la otra chama que coloca en su estado
“ME VOOOOOOY A BAAAAAÑAR”, y todo el mundo se entera y se imagina vainas,
¿entonces?, cuál es la intimidad que supuestamente tú, en combinación con
Facebook ¿le vas a quitar?, no entiendo, de pana no entiendo…
Pero hermano del alma, sé que no es
fácil por lo que estás pasando, eso se llama un “cacho colectivo”, 500 o 600
millones te dejaron el pelero, así, sin son ni ton, pero bueno hermanazo, aquí
estamos para ayudarnos, hay que reinventarse en estos días de crisis, figúrate
que yo estaba acostumbrado todos los viernes, religiosamente, a comer
“Choripán” y una coca cola de dos litros, mi hijo que es Chef los preparaba del
carajo, con salsa de ajo y otras mariqueras más, eso sí, pan francés y chorizo
Montserratina, nada de tapa amarilla, bueno, ahora tuvimos que cambiar y
reinventarnos otra movida, en vez de “Choripán” hacemos es “Cambupán” (pan del
que sea, relleno con cambur y un vaso de fructus, ese que sirve para destapar
cañerías)…, sabes muy bien que soy tu pana, hermano del alma, y te voy a dar
unos consejos para recuperar ese cacho, (la jodedera NO, esa queda intacta, por
tu culpa), sabes que soy amiguísimo, amiguísimo, casi curruña de Lorenzo,
bueno, vamos a preparar unos combos resueltos, 2 harina pan, dos sardinas, un
kg de pasta y un litro de aceite, eso te sale barato hermano, y lo vamos a
rifar todos los días, al mismo estilo de la lotería de los animalitos, 10 am,
3pm y 8pm, …, “GANA TU COMBO WHATSAPP COMPLETAMENTE GRATIS”, te aseguro que la
gente va a estar ahí, al pie del cañón, esperando ese sorteo, ni por el carajo
van a estar pendiente de Telegram, y para rematar hacemos un premio especial
los domingos a las 11 y 45 de la mañana, igualito como hacía Cesar González con
el Kino Táchira, cuadramos con alguien que esté enchufado y conseguimos unos
carritos Chery, del más barato, no importa, y buscamos un buen animador para
ese sorteo, un tipo que diga algo así, o más o menos así: “FAMIIIIILIA, FAMIIIIIIILIAAAAA, AQUÍ TIENES
EL CARRITO GRATIS CON TU WHATSAPP”, te aseguro que el país entero se paralizará
esperando el sorteo del carro, eso sí, le ponemos un nombre gringo para que sea
más atractivo, algo así como: “LOTERY CAR CHERY WHATSAPP”, nojoda, te aseguro
que matamos la liga, que en menos de lo que canta un gallo, esos 500 o 600
millones de malagradecidos volverán a conectarse contigo, no me queda ni una
pizca de duda…
Hermano mío, mi amigo del alma,
hágame caso esta vez y te aseguro que volverá la bonanza y no precisamente la
de los hermanos Cartwright…, recuperarás tu prestigio y tu credibilidad, créame
que sí… , hablando aquí, en confianza, tú y yo, sabes que te quiero un montón,
pero te voy a decir algo y no quiero que te arreches, te lo voy a decir yo
mismo, “person tu person”, antes que venga un chismoso de esos, que nunca
faltan, a tergiversar la cosa, te lo diré con el corazón en la mano: “YO
TAMBIÉN ME PASÉ PARA TELEGRAM”, me da pena decírtelo, con todo el dolor de mi
alma, pero no aguanté dos pedidas, espero me sepas perdonar al igual yo te he
perdonado todas las veces que tú, (Whatsaap), has estado caído, sin funcionar y
yo no te he reclamado un carajo…, espero te sirvan estos consejos mi pana… ah,
te dejo hermano mío, tengo como 200 mensajes de Telegram que voy a revisar.
Con el aprecio de siempre,
Se despide tu pana burda.
PD: AMIGO WHATSAPP, TE AGRADEZCO NO
ME BLOQUEES
LA HISTORIA POCO CONTADA
“EL AGUAMANIL DE REYNA ROCHE”
POR: JUAN QUINTANA
Ahí, en la habitación
de su vieja casa, lo mantenía erguido y elegante, cual “Gendarme de Palacio”, lo mantuvo
durante varias lunas ahí, no sé cuántas, quizás muchas, las suficiente
como para formar parte, de alguna manera, de
la grandeza más importante de un pueblo: “Su Historia” …, tal vez, si
hubiésemos podido conversar con él, en aquellos tiempos de otrora, a
solas, en la habitación en la cual Reyna lo mantenía, en
esa misma habitación en la que permaneció durante centenares de horas, inmóvil,
en la quietud del silencio, alimentando su yo interior, seguramente , él mismo, nos hubiese contado,
al menos, parte de su vida, seguramente hubiésemos recorrido juntos un viaje
imaginario muy reconfortante, que nos llevaría de inmediato a tiempos pasados,
a momentos pasados, a lunas pasadas, sin embargo sé que aún está curtido de una
belleza incalculable, propia de los mejores regalos que la vida misma
nos ha dado .
Hoy, a pesar del
inexorable tiempo, aún vive, aún está intacto, desnudo en su sencillez, en su
pureza, aun esta entre nosotros, allá, en lo más alto de nuestro pueblo, en
compañía de centenares de “otras partes de nuestra historia”, formando un todo,
o un algo, o un no sé qué, tal vez, cuidándose unos a otros, para que el mismo tiempo no logre borrar esa
valiosísima impronta de: “Sabor a Pueblo”, que seguramente llevará hasta el
final de sus días.
PD: MI PROFUNDO APRECIO
POR UNA DE LAS MAESTRAS MAS QUERIDAS Y RESPETADAS DE NUESTRO PUEBLO,
ADEMAS, MI GRAN AMIGA, REYNA
ROCHE. SU VIEJO AGUAMANIL, REGALO QUE
GENTILMENTE NOS HICIERA, ES TESTIGO FIEL, DE UNA PROFUNDA ADMIRACION QUE
SENTIMOS AUN POR ELLA. QUE DIOS TE TENGA EN SU SANTA GLORIA.
LA HISTORIA POCO CONTADA
“PRIMER MATRIMONIO CIVIL REALIZADO EN CHARALLAVE”
POR: JUAN QUINTANA.
Eran los albores de 1873, apenas habían transcurrido 6
décadas de aquel Grito de Independencia, en el cual el Capitán General Don
Vicente Emparan, estando en la Plaza Mayor de Caracas, renunciaba a su cargo,
dando paso así, a una Gesta que quedaría marcada definitivamente en nuestra
historia…, pero, a solo poco más de 45 Km, hacia el sur de la capital, estaba
un pueblito muy pintoresco, de gente apacible, con una cristalina y fresca
quebrada que bordeaba el pequeño poblado y que, sin duda alguna, invitaba al
disfrute de un sabroso chapuzón…, era un agradable pueblo que, de acuerdo a los
libros, tanto Eclesiásticos como Civiles, llevaba por nombre “Charayave”, pueblo,
que junto al resto de los que conformaban los extensos Valles del Tuy,
representaba, sin duda alguna, el granero indiscutible de la capital del país,
pero además, se había convertido en el camino obligado hacia los llanos
venezolanos.
Ese mismo año 1873, el miércoles 1ro de enero, el entonces
presidente de la República, Antonio Guzmán Blanco, establecía mediante un
Decreto Ley, el matrimonio civil en Venezuela. Este hecho, sin duda alguna,
generó en gran parte de las autoridades eclesiásticas cierta resistencia, ya
que veían supeditada a la autoridad civil, el sacramento del matrimonio, pero
ya había quedado establecido, por decreto presidencial, que el matrimonio civil
debía realizarse antes del matrimonio eclesiástico y en presencia del Presidente del Concejo, o
en su defecto ante los Jefes Civiles de los poblados.
La publicación de la Ley se hizo el 8 de enero, y diez días
más tarde entró en vigencia. Y, como dato curioso, el mismísimo presidente de
la República Antonio Guzmán Blanco, legalizó civilmente su propio matrimonio
con Ana Teresa Ibarra, justo el día de San Valentín, el 14 de febrero de 1873;
su boda religiosa se había efectuado 6 años atrás, es decir, el 13 de junio de
1867.
Tres meses después, en abril, se realiza en Charallave, el primer
matrimonio civil de esta población, según los libros que reposan en el Registro
Civil de Charallave…, sin duda alguna, fue un acontecimiento que causó gran
revuelo en aquel pequeño poblado, no solo por ser el primer matrimonio civil en
su historia, sino que, además, se trataba de un “tarajallo” de 27 años y de un
“tierno pimpollito” de apenas 15 primaveras.
Exactamente el sábado 19 de abril de 1873, apenas una semana
después de la celebración de la Semana Santa, en horas de la mañana, acuden
ante José María Aguilar, quien fungía de Jefe Civil de Charallave, una
jovencita de tan solo 15 años, de nombre Felipa Fuenmayor, natural de Charallave, de oficios propios de su sexo, hija de Pedro
Fuenmayor, de oficio labrador y de Felicita Acosta, de oficios propios de su
sexo; y un caballero de nombre José de la Cruz Rivero, de 27 años de edad, de
oficio labrador, natural de San Carlos (actual capital del estado Cojedes),
hijo de Lucas Rivero (+) y Damiana Parra (+), quien afirma residir en
Charallave, y junto a ellos, en calidad de testigos de aquel evento inédito en
nuestro pueblo, Eustaquia Piñero y María de Jesús Romero, ambas de oficios
propios de su sexo…, ante las preguntas de rigor realizadas por el Jefe Civil,
ambos respondieron con un definitivo “Sí”, pasando de esta manera a la historia
de nuestro pueblo como la primera pareja en contraer matrimonio civil…,
mientras tanto, el Secretario de la
jefatura civil, ciudadano Narciso Porras,
asentando detalladamente toda la información en los libros del registro
civil, sellaba para siempre, un pasaje de la
historia poco contada de aquel Charallave que nos dejó un recuerdo en
cada esquina.
PD: Tal vez, la luna
de miel de aquel “tarajallo” de 27 años de edad y la dulce criatura de tan solo
15 añitos, se realizaría en el acogedor y frío pueblito de Los Teques, o
quizás, en la ya convulsionada capital de la República, allá, en las faldas del
imponente y majestuoso Cerro El Ávila, para ambos lugares, era necesario viajar
en lomo de bestias o en algún cómodo y confortable coche tirado por caballos.
FUENTES ORIGINALES:
LIC. EMPERATRIZ GARCIA, REGISTRADORA CIVIL DEL MUNICIPIO
CRISTÓBAL ROJAS, CHARALLAVE.
EFEMÉRIDES VENEZOLANAS.
CON COLABORACIÓN DE:
LIC. ANA DAMELIS GUZMÁN, PERIODISTA DE INVESTIGACIÓN.