“LA MIRANDINA”
Y SU OFERTA EN PAN DE A LOCHA.
POR: JUAN QUINTANA
¡Pan de a locha, pan de a locha!,
¡Llévalo que se termina!,
¡Llévatelo calientito!,
aquí en La Mirandina.
En la Calle Real de otrora,
es decir, Calle Bolívar,
y como
estampa emotiva
o recuerdo
que hoy aflora,
se estableció, con gran lujo
casi al estilo francés,
un local de un portugués
que vendía a trocha y mocha,
el sabroso “Pan de a locha”,
con ofertas pa’ escogé.
Si comprabas solo uno,
una locha te costaba,
y tres por medio te
daba
en el momento oportuno.
Pero la oferta seguía,
cinco por tan solo un real,
pero además podías llevar
siete por real y cuartillo,
eso sí, llevando sencillo
para los panes pagar.
El portugués en cuestión,
para ganar la clientela,
te daba un trozo e’ panela,
es decir, de papelón.
Pero la cosa era en serio,
y botaba de gran gana,
la casa por la ventana
dando diez por un Bolívar,
es decir con dos de chiva
como oferta lusitana.
El “Pan de a locha” les digo,
era un pancito pequeño,
con origen caraqueño
hecho de harina de trigo.
Su sabor inconfundible,
calientito y bien crujiente,
preferido por la gente
de aquellos tiempos pasados,
solito o acompañado,
una delicia evidente.
La panadería en cuestión,
que en verdad era muy fina,
se llamó “La Mirandina”
con ofertas a montón.
Hoy solo queda el recuerdo
o remembranzas tal vez,
de gente con calidez
en unos años dorados,
de un Charallave añorado,
¡De un pueblo que se nos fue!
PD: En mayo de 1961, procedentes de Algarve Portugal, llegan a Charallave José
Rodrigues Farías y Emilia Sevino Neto, acompañados de su única hija Adelia.
En ese mismo
año, compran la ya existente “Panadería la Mirandina”, la cual estaba ubicada
frente a lo que es hoy Residencias Barrialito, en las cercanías del antiguo
Telégrafo que dirigía Don Pedro Tarife.
En el año 1971, los esposos José Rodrígues y Emilia
Sevino, deciden traspasar la Panadería Mirandina, y finalmente en el año 1973,
regresan, definitivamente a su país
natal, Portugal.
Fuentes Originales:
Adélia Neto Farrias
Clara Graca
Linda Fernándes.
Diácono Carlos Ramón González.
José Méndez Farrera
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