FRANZ DIEMINGER R.
UN LEGADO PARA LA HISTORIA
POR: JUAN QUINTANA.
1947, del cielo
español aún se desprendía ese amargo y detestable olor que arrojan las férreas
dictaduras, Francisco Franco ya tenía casi una década gobernado la nación
española, desde su victoria en 1939 con la finalización de la Guerra Civil de
ese país.
Justo, un 9 de agosto,
tal día como hoy pero de 1947, nace el segundo hijo de los esposos Dieminger Robertson,
ella, Grete Robertson, de origen ruso, quien también huyendo de la revolución de
su país, decide junto a sus padres irse
a Berlín donde paso la mayor parte de su juventud, hasta que finalmente logran
establecer residencia en Madrid…, ahí, en Madrid, conoce a quien más tarde sería su esposo, Franz
Dieminger Sandhofer, de origen austriaco, quien fungía como funcionario de la
embajada de Austria en Madrid…, tres
años antes, es decir, en 1944, también en Madrid, había nacido Carlos, su
primer hijo, y a finales de la década
del 40, buscando nuevos horizontes, los esposos Dieminger Robertson, deciden
establecerse en Venezuela, país en el cual nace su tercera hija, Anita
Dieminger.
En 1957, Franz
apenas contaba con 10 años, cuando sus padres deciden establecerse en este
hermoso terruño, que definitivamente sería, sin duda alguna, el inicio de una
carrera exitosa tanto para Franz como para el resto de su familia.
Ese mismo año, su
padre, un ejemplar hombre con una visión extraordinaria, decide comprar la
empresa “Alfarería Metropolitana”, que había sido literalmente abandonada por
sus dueños, unos libaneses que la habían fundado unos años atrás, y cuyo
nombre, luego de más de seis décadas, aún se mantiene latente, convirtiéndose
en la empresa con más larga data, establecida en Charallave.
Franz inicia sus
estudios en el colegio de Los Padres Agustinos en Charallave, posteriormente
pasa al Liceo Pérez Bonalde donde egresa
como bachiller en la promoción del año 1966, ahí, en ese fabuloso y tan añorado
mundo estudiantil, conoce a Rosa Enriqueta, quien más tarde sería la madre de
sus hijos, La Rosa de sus sueños.
Franz comienza
estudios de Agronomía y posteriormente Economía, pero por su dedicación a
tiempo completo en la industria dirigida por sus padres, la “Alfarería
Metropolitana”, no le permitieron seguir sus estudios, ya que sin duda estábamos
en presencia de una de las empresas más pujantes de la década de los años 70 y
80, y que aun, a pesar de la crisis, representa un icono inequívoco del mundo industrial en Los Valles del Tuy y
tal vez del centro del país, ya que son más de 64 años de permanencia activa,
gracias al ímpetu indiscutible de tres generaciones.
Franz Dieminger, no
solo ha dedicado toda su atención a lo que consideramos es el patrimonio
fundamental de la familia Dieminger Roberston,
forjando, a lo largo de más de sesenta años, un futuro mejor para centenares de
charallavenses, generando infinidad de empleos directos e indirectos, sino
además, su extraordinario aporte al desarrollo cultural, social, deportivo y en
términos generales, al desarrollo integral del pueblo que definitivamente lo acogió
como uno de sus hijos predilectos.
Sin duda alguna, Franz
Dieminger, en compañía de Fermín Luque, el Dr. Félix Méndez Meza, y Leonardo
Arocha, fue pilar fundamental en el desarrollo e implementación de la Liga de Verano
de Béisbol Profesional, con la conformación del equipo “Los Diablos de Miranda” del cual surgió gran cantidad de
destacados peloteros profesionales, con indiscutible proyección tanto a nivel
nacional como en otras latitudes.
Vaya mi palabra de
reconocimiento sincero, para un charallavense nacido en Madrid, que día a día,
con su incansable espíritu de lucha y trabajo, nos está dejando un importante legado
para nuestra historia.
Fuente Original:
Anita Dieminger.
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