“Y pensaron que no habría Fiestas Patronales…, pues, yo te aviso Chirulí”.
Por:
Juan Quintana.
Sin
un “Programa” de calle,
y
sin “Junta de Festejo”
las
fiestas se celebraron
en
aquel pueblito viejo.
Y esto sucedió ayer, bueno, casi, casi que ayer,
ocurrió en un mes tal como este, Agosto, pero de 1955…, y quedó reseñado en uno de los diarios más
importantes del país, nada más y nada menos que en el Diario El Nacional,
escrito por uno de los corresponsales más acuciosos de ese importante medio de comunicación, a
quien de manera cariñosa, sus compañeros del Diario El Nacional lo llamaban “El
loco”, Luis Camero Lima, primer
corresponsal de provincia de El Nacional, con el Carnet No 1.
Pues resulta pasa y acontece, que faltando
solo pocos días para la celebración más importante de los charallavenses, no
había nada organizado, el pueblo seguramente moriría de asombro o tal vez de
dolor, casi, casi, casi, que se percibía el desagradable, pero muy
característico olor a “Formol”, es
decir, que esas Fiestas Patronales del año 1955, estaban en pico e´ zamuro, no se realizó como
era costumbre en Charallave, la presentación oficial, ante el pueblo, del tan
ansiado “Programa de Fiestas”, que tradicionalmente se hacia el 1ro de Agosto,
con la famosa retreta de antaño recorriendo las diferentes calles de
Charallave, anunciando así , el inicio de Las Fiestas en Honor a Santa Rosa de
Lima, pues, imaginemos solo por un momento, los comentarios y chismes que corrían
como pólvora tal como en el Viejo Oeste, pero en aquel Charallave de hace ya
seis décadas:
-¡No
habrá fiestas!,
-¡Ave
María Purísima, sin pecado concebido, seguramente nos caerá una maldición!,
-¿y
qué pensará Santa Rosa?,
-
¡Qué vergüenza con Sr Obispo!
-
¿Cuándo en nuestros tiempos Críspula?,
-
¡Este gobierno, este gobierno, Dios mío!,
-
¿hasta cuándo será esta guarandinga?,
-
¡Seguramente se cogieron los “churupos” que tradicionalmente manda el
Gobernador del Estado,
Y la imaginación me lleva rápidamente a pensar
en otro tipo de comentarios, o chismes de aquellas lenguas viperinas, que por
respeto a la audiencia, preferiría no comentarlos aquí, porque quizás, el olor a “Formol” estaría
recorriendo todo mi cuerpo, ¡porque de que el muerto tiene dolientes, lo tiene,
no tengo ninguna duda!.
Bueno, Pero para no hacerles este cuento muy
largo, quiero decirles que sin duda alguna, el charallavense es del tamaño del
compromiso que se le presente…, y es en
ese momento, justo en ese preciso momento, cuando ya todo parecía estar
perdido, en el momento justo cuando las supuestas maldiciones estaban a punto
de caer, no solo sobre la feligresía pueblerina, sino además, sobre todo lo que
se moviera, o al menos respirara en este terruño querido, es decir, sobre chigüires, monos y arditas, en ese
justo y preciso momento, aparece algo así como: “Lo oportuno del Chapulín Colorado”,
o “Lo valiente del Llanero Solitario”, o quizás, “La velocidad de Superman”, y desde allá, bien
lejos, tal vez desde la infinita profundidad del océano, surgen 4 figuras, que
no eran precisamente “Los Cuatro Fantásticos”, eran cuatro ciudadanos comunes y
silvestres como Ud. o como yo, que decidieron, “a motus proprio”, es decir,
porque les salió hacerlo, organizar, de manera relámpago, las Fiestas en Honor
a Santa Rosa de Lima, con resultados, tal como lo describe, durante los
primeros días del mes de septiembre de 1955, el corresponsal del Diario El
Nacional, Luis Camero Lima, cito: “al decir del público, todo salió a las mil
maravillas, gracias al empeño que pusieron a última hora, los señores Alejandro
Luque, el popular “Cuvita”, Ernesto Alvarenga, Emilio Antonio García y Pablo
Arocha Fuentes”, fin de la cita…, lo demás ya es historia, sí, ya es parte de
nuestra historia cotidiana, de esa misma
“Historia Poco Contada” de aquel Charallave de antaño.
FUENTE
ORIGINAL:
LUIS
CAMERO LIMA, A TRAVES DE UNA NOTA ESCRITA EN EL DIARIO EL NACIONAL, POR CIERTO MUY
BREVE, PERO CARGADA DE GRAN TRADICIONALISMO Y COSTUMBRISMO, TIPICO DE LA DECADA
DE LOS AÑOS 50.
No hay comentarios:
Publicar un comentario