LA ALPARGATERIA DE
DON MATIAS SERRANO
POR . JUAN
QUINTANA
Esta es parte de la historia más
sencilla de nuestro pueblo, la cotidianidad de aquel hermoso pueblo de calles
empolvadas, de aquel pueblo apacible con gente amable, de aquel Charallave de
antaño con sus costumbres, tradiciones, personajes populares, anécdotas,
leyendas, y su historia, una historia poco contada como la
de "La alpargatería de Don Matías Serrano".
Que tal mis
amigos , hoy estaremos hablando un poco de la reconocida, y muy singular alpargatería
de Don Matías Serrano, en aquel Charallave de antaño, de la forma tan peculiar
como don Matías cocía, o tejía las alpargatas, que lo hacía totalmente
diferente a los demás alpargateros de Venezuela…, y por su puesto de lo famoso
que se hizo don Matías, con sus espectaculares alpargatas, no solo en Charallave,
sino en toda Venezuela, ya que el mismísimo
presidente de la república, Don Rómulo Gallegos, se encargaba de darle la
publicidad, si, así como lo leen, eso sí, de gratis,
Les decía
que Don Matías Serrano era uno de los tantos alpargateros que se establecieron aquí
en Charallave, desde las primeras décadas de 1900 , era de madre
venezolana y padre español , y contrae matrimonio con Doña Gregoria Suarez,
de cuya unión nace Eulogio Serrano Suarez, uno de los músicos más
prominentes de nuestro pueblo, quien fungió como maestro de capilla por más
de 60 años en la iglesia parroquial de Charallave, por cierto, hoy día la banda
de conciertos de Charallave, lleva, justificadamente y con mucho orgullo, el
nombre de Don Eulogio Serrano.
Bien,
don Matías Serrano, “el alpargatero de profesión”, tal como el mismo se hacía
llamar, era un hombre muy sencillo, tranquilo, con gran sentido del
humor, pero muy arraigado a las buenas costumbres…, Don Matías
tenía su alpargatería en plena calle real, hoy avenida Bolívar de Charallave, a
escasos 20 metros de la Plaza Bolívar, con un estilo muy particular para
confeccionar las mejores alpargatas del país, las cosía, o las tejía,
de afuera hacia adentro, todo lo contrario a los demás alpargateros
de Venezuela…, Según Don Matías, con este estilo, muy original, “el
tejido quedaba aún más sólido, y la durabilidad era sin duda mayor”, recordamos que las tradicionales y muy
populares alpargatas, se tejían artesanalmente, en telares triangulares
caseros, utilizando pabilo, generalmente negro, pero también las tejían de
varios colores, la suela de aquellas alpargatas, que algunos la llamaron el
calzado de los pobres, podían ser de cuero, aunque también se confeccionaban
con caucho…, sin duda que eran todos unos expertos para armar el conjunto
completo, que consistía en la capellada o capellá, que era la parte superior
que cubre el empeine y la parte delantera del pie, después venia la talonera,
que era la parte que forma el arco del talón, y por último el atadero o correíta,
que servía para sujetar la capellá a la talonera, y por supuesto, la suela.
Pero esto de que eran las alpargatas mas
famosas, no era solo casualidad, ya que se comentaba en todo el Estado Miranda,
y también en la capital de la república, “que las mejores alpargatas de Venezuela,
lease bien, eran las de Don Matías Serrano en Charallave“, que por cierto, para
esa época, el par de alpargatas solo costaba 0.75 cts., o lo que era lo
mismo, real y medio..., y esta fama “de las mejores alpargatas de Venezuela“, se debía en
gran parte, a que el mismísimo presidente de la república para ese entonces,
Rómulo Gallegos, cada vez que llegaba a casa de su esposa,
"Doña Teotiste Arocha", aquí a Charallave, no dejaba, bajo ningún
concepto, de visitar la alpargatería de Don Matías Serrano, y
comprar las alpargatas para su uso personal, pero además, el entonces
presidente Rómulo Gallegos, compraba también
las alpargatas para regalar a sus amigos, a sus gobernadores, y hasta para los
ministros de su gabinete…, y sin duda
alguna mis amigos, que así, como las alpargatas de Don Matías Serrano, o mejor
dicho, las mejores alpargatas de Venezuela, hay infinidad de historias poco
contadas, de este hermoso pueblo, que nos dejó un recuerdo en cada esquina.
FUENTE ORIGINAL: MOISES SERRANO BLANCO (+)
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