Melany Beautiful
Hotel Five Stars
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POR : JUAN
QUINTANA
OTRAS NOSTALGIAS …..EN TIEMPOS DE
CUARENTENA
Soplaban vientos de Semana Santa ,
tiempo de vacaciones para los muchachos de entonces y tiempo también de
recogimiento para la feligresía Charallavense ….el sin cesar y abrumador canto
de la “Cuerda de Gallos Finos” de Tomas Fumero , no menos de un
centenar , anunciaba de manera inequívoca que ya comenzaba a despuntar el alba
, el olor a leña en el fogón de mi abuela Petra era sinónimo de unas deliciosas
arepas con suero que seguramente comeríamos esa mañana , la visita tempranera y
casi religiosa de Jesús María Guzmán en franca tertulia con la tía Reyna
la escuchábamos al fondo , luego, una taza de guarapo recién colado en casa de
la abuela y algunos comentarios sobre el
quehacer diario daban por concluida su visita ……El frondoso e imponente “Tamarindo”
frente a la casa de Rosa Higuera era testigo fiel de los innumerables comentarios
de aquellos muchachos que poco a poco comenzaban a concentrarse iniciando así
su acostumbrada rutina de vacaciones , los comentarios obligados sobre la
transmisión la noche anterior de Antonio del Nogal narrando en el canal 8,
CVTV “Cath as cath can” (
lucha libre Americana ) y el fanatismo de algunos hacia los hermanos Jorge
y Bassil Battah y otros hacia el Gran Jacobo o el Dragón Chino , algunos invitaban a una reñida competencia de
metras , quizás “rayo” , “hoyito” o “pepa y palmo” , Pelón Bello, el Maruleto
Marcos y Juan Manuel sin duda eran los
eternos campeones ….otros veían volar sus sueños con los multicolores papagayos
de Santamaria al mismo tiempo que Sanabria ( Jesús María Mejías ) bajaba con su
destartalada carretilla repleta de frutas , verduras y por supuesto la prensa
del día pregonando de manera muy particular como ningún otro en el pueblo …todo ocurría ahí , muy cerca a Los Pachecos ,
a Los Ortega , a Los Ríos y los Bandes ,
ahí precisamente en el sempiterno árbol de Tamarindo …..el zanjón de Curaciripa
, lleno de historias y leyendas, de crecidas e inundaciones , espacio obligado
para nuestros juegos de niños y adolescentes era la puerta principal de un
mundo de oscuridad que se ocultaba debajo de la tierra , nuestra odisea
comenzaría pronto , internarse ahí adentro y explorar una y otra vez
representaban experiencias diferentes , …”Cachumbo” y “Quiñones” nos esperaban
casa de su abuela Melania , nuestra corta
estadía ahí pasaba por degustar un delicioso carato de maíz en pocillo de
peltre y ver llegar a sus selectos y
fijos huéspedes que día a día se albergaban en casa de Melania Bello , más que
una casa era una especie de “Hotel 5 Estrellas” para sus
consecuentes visitantes ….., al salir a
nuestra exploración ya era cotidiano el
llamado de atención de Melania con su voz fuerte y muy ronca que grabábamos en
nuestra mente …” cuidado con ese zanjón…esa vaina es peligrosa “ … quizás un
par de horas tardábamos en cruzar y regresar por ese laberinto con antorchas en
mano y una vera gruesa para hacer frente a los innumerables murciélagos que huían
despavoridos con la presencia del fuego …..Al salir de nuevo a la superficie
encontrábamos las frondosas y cargadas matas de guayaba en las cercanías de la
casa de Carmen Aida de Arocha y nuestro regreso no era muy diferente …….de
nuevo la llegada obligatoria al “Hotel 5 Estrellas” , disculpen , a
la casa de Melania quien siempre estaba apertrechada con algún detalle para
todo aquel que llegaba a su casa …..en su taburete de madera , con su vestido de medio luto y su
enorme delantal esperaba ansiosamente la llegada de sus huéspedes o mejor dicho
de “Sus
Locos” como ella , de manera cariñosa , acostumbraba a llamarlos …su
largo fogón en el solar de su casa mostraba una inmensa olla maltratada por el
fuego y los años pero repleta , seguramente , de la savia divina para mitigar
el hambre de “Sus Locos” …..ese día Aureliano “El Pineito” fue el
primero en llegar a casa de Melania y quizás por lo avanzado de la tarde sería
el único huésped que recibiría Melania ese día , “El Pineito” Aureliano hacia primero
su recorrido habitual por el pueblo , luego se extasiaría en uno de los bancos de hierro y madera de la vieja Plaza Bolivar, tal vez
conversando con Simón Bolívar y preguntándole que había hecho el para que lo
tuvieran ahí , con su busto inmóvil , dándole la espalda a la Iglesia ……Melania
seguía impaciente , solo uno de sus decenas de huéspedes había llegado , … ¿ cuantas
conversaciones sobre lo bueno y lo malo habría tenido Melania esa tarde con
Aureliano ?,….¿ como hacía para entender
su extraño idioma y como hacía además para escudriñar en el interior de
su mente y adivinar quizás sus pensamientos ?......a lo lejos se escuchaba una
algarabía , algunos gritos de muchachos zagaletones en son de burla y algunas respuestas al unísono con insultos de una bella dama , una mujer
extravagante , muy enfirolada , repleta de pulseras y aretes , pero con su piel
quemada por el sol y rasgada por los años , era María Bravo , “María Quinchoncho”
, otro de los esperados huéspedes de Melania , quizás llegando casi al caer el
ocaso y cansada de su largo caminar desde Ocumare ….pero ya estaba allí en la
casa de Melania o en el hotel 5 estrellas que quizás algún gringo pudo haberlo
descrito como “ MELANY BEAUTIFUL HOTEL FIVE
STARS “ cuya propietaria era una mujer inmensamente rica y con una
extraordinaria fortuna que lo único que no tenía era dinero , pero con un
corazón tan grande como el árbol aquel de tamarindo frente a la casa de Rosa
Higuera que fue, sin duda alguna , testigo fiel de los sueños y andanzas de
muchos jóvenes de aquel añorado y viejo pueblo llamado Charallave que quedo
grabado para siempre en sus mentes y corazones ……estoy seguro que hoy Melania
Bello sigue siendo la absoluta propietaria de ese maravilloso Hotel que
allá , en la eternidad , sigue
albergando a sus mejores huéspedes ….”Sus Locos”
Hoy , por
favor, también quédate en casa , es lo
único que nos están pidiendo para combatir este virus , me gustaría además que
le des “me gusta” y que le des a “compartir” quisiera que esta Historia Poco Contada
obtenga la cantidad de veces igual a la cantidad de años que seguramente debe
tener el frondoso e imponente árbol de Tamarindo de Curaciripa , no menos de 200 años .
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