miércoles, 31 de marzo de 2021

BANDA SACRA DE CHARALLAVE, AÑO1961, DIRIGIDA POR EULOGIO SERRANO


Como un aporte más al fortalecimiento del gentilicio charallavense y a la consolidación de nuestra Historia Cotidiana, les presento este excelente trabajo, convertido, sin duda alguna, en una “Reliquia Musical”, grabado, de manera rudimentaria, en el año 1961, por la Banda Sacra de Charallave, bajo la dirección del Maestro Eulogio Serrano, durante la Misa correspondiente al Jueves  Santo, y Procesión del Cristo, el tema “Popule Meus” original de José Ángel Lamas.

 Esta grabación, la cual representa una“Reliquia Musical” reposa en los archivos de la familia Serrano Blanco, bajo la custodia de los hermanos Manuel y Eduardo Delpiani Serrano.

 Seguro estoy, que este trabajo musical, dejara sin duda alguna, un grato recuerdo y un agradable sabor a pueblo, esperando sea del agrado de todos.

JUAN QUINTANA.

 














martes, 30 de marzo de 2021

HISTORIA DEL NAZARENO DE SAN PABLO

"LA HISTORIA DEL NAZARENO DE SAN PABLO".....LIBRETO Y PRODUCCION :PABLO CASTRO Y JUAN QUINTANA, NARRACION : JUAN QUINTANA, GRABADO EN EL AÑO 1980 EN LOS ESTUDIOS DE RADIO ARMONIA YVTZ 1300 KHZ AM. CHARALLAVE





lunes, 29 de marzo de 2021

“Aún no…, mis ovejas esperan por mí”. Por: Juan Quintana.

 

“Aún no…, mis ovejas esperan por mí”.

Por: Juan Quintana.

 

  Sentí temor, no pude ocultarlo, ni tampoco debo ocultarlo, sentí temor a pesar que infinidad de veces he predicado lo contrario: ”No temáis porque yo estoy contigo”…

  Días antes, mi esposa había estado complicada,  justo en ese instante, comencé a sentir temor, oré desde lo más profundo de mi ser, por ella, y por todos los que estaban pasando por este terrible mal, ya lo habíamos hecho mucho antes,  a cada instante, orando y hablando de tú a tú con Dios, como a diario lo hacemos,  sé que mis oraciones llegaron hasta él, como siempre han llegado, sé que Jesús me escuchó, como siempre me ha escuchado, nunca ha dejado de escucharme, nunca ha dejado de escucharnos,  él siempre está ahí, esperando a que le demos el lugar que merece,  y a que reconozcamos que siempre se hará su voluntad, y no la nuestra…,sé que gracias a nuestras oraciones, mi esposa y muchísimos enfermos más, lograron sobreponerse a este horrible  flagelo.

  Comencé a sentir malestar, me sentía ahogado, tal vez ya yo estaba contaminado, por algún descuido, en algún momento, aunque no sé cómo, ni cuándo, ni por qué…, percibía que mis pulmones no recibían suficiente aire y sentí, nuevamente, temor…, aunque retumbaba en mi interior aquella clara y fuerte voz diciéndome: “No temáis porque yo estoy contigo”…, mis hermanos lograron trasladarme al Hospital General, y ahí, en una calurosa y aterradora sala, en total y absoluto hacinamiento, estábamos un poco más de treinta pacientes, nos dividía solo una pared que daba a otra sala, de iguales características, también con algo más de treinta pacientes, en iguales condiciones, con apenas un par de metros de distancia entre  cama y cama…, mis hermanos lograron conseguirme dos bombonas de oxígeno y las llevaron al hospital, mientras instalaban la que yo usaría, un médico nos pidió que le entregáramos la otra bombona de oxígeno, para socorrer a un paciente que estaba sumamente grave, a Dios gracias pudimos ayudar a otro ser que la necesitaba, Dios quiera se haya  recuperado totalmente…, el ambiente no brindaba ningún tipo de consuelo, ya no había camas, todo estaba saturado, se asomaba a mi mente, aunque de manera fugaz, pero aterradora, aquellas escenas de guerra con centenares de heridos en un hospital de campaña…, cada segundo allí, acostado,  se convertía en horas o tal vez en días…, sin duda alguna, fue espantoso, sentía que poco a poco  las fuerzas se alejaban de mis manos, de mis piernas, de mi cuerpo…, ya era el tercer día de estar allí, en el hospital, esperando ser atendido de manera formal y comenzar mi recuperación, mis hermanos veían con asombro, cómo a las afueras del hospital, la gente se aglomeraba, esperando recibir noticias de sus enfermos, de los innumerables enfermos que ingresaban minuto a minuto, contagiados con el virus…, las salas de ese inmenso Hospital General, estaban, literalmente, colapsadas, no cabía un alma más, los médicos haciendo lo humanamente posible por ser leales al juramento que hicieran un día, en algún auditorio de algún Rectorado del país…,  al principio solo se escuchaban leves murmullos, luego los comentarios comenzaron a volar rápidamente, y al comenzar a caer el ocaso, ya  todos nos habíamos enterado que el oxígeno se había agotado en el hospital, la gente desesperada tratando de sacar por sus propios medios a sus enfermos, y rápidamente  el pánico se apoderaba de todos, fue sin duda alguna, una escena espeluznante, digna de un best seller al mejor estilo de Alfred Hitchcoock, en solo fracciones de segundos, más de una decena de seres humanos habían fallecido por falta de oxígeno…, los gritos de la gente, el llanto, el intento desesperado, para muchos infructuoso, por sacar, bajo cualquier medio, a sus familiares que se morían ahí, cerca de ellos, sin poder hacer nada, con absoluta impotencia ante lo que estaba sucediendo, esos mismos gritos, ese mismo llanto, esa misma tristeza, se iban desvaneciendo poco a poco a medida que comenzábamos a alejarnos, dejando atrás, tal vez, la sombra tenebrosa de la muerte…,  mis hermanos lograron, por sus propios medios, sacarme de aquel caluroso y aterrador pasillo del hospital, y conducirme a una clínica cercana, para lograr que pudieran estabilizarme…, confieso que no dejé de orar, tanto por mi salud, como  por la de centenares de  hermanos que habían quedado recluidos en el hospital, en condiciones poco favorables…, esa noche, como las anteriores, también fue larga y angustiosa, sin poder dormir lo suficiente como para reponerme, pero sabía que el temor seguía ahí, atado a mí, en una lucha constante con mis oraciones…, a la mañana siguiente, ya no se ni de qué día, mis hermanos, con la ayuda económica de algunos amigos, logran ingresarme a una clínica en la capital del Estado, de hecho fui admitido en el área de triaje, para recibir los auxilios preliminares, mis oraciones no dejaban de inundar el espacio y el tiempo, mis oraciones se elevaban, muy alto, como siempre,  en dirección al cielo, confiábamos plenamente en que sería atendido sin ningún tipo de inconveniente, pero tristemente la odisea continuaba, el sufrimiento seguía, por un lado, mientras el virus seguían haciendo su diabólico papel de estrangular mi ser, de ahogar mis esperanzas, por el otro, recibíamos la inesperada noticia de  no poder ser recluido en una habitación de esa clínica,  para el tratamiento correspondiente, por no tener a la mano, una cifra muy superior a la que inicialmente nos habían informado, y que por lógica, escapaba de nuestro presupuesto, pero con el agravante adicional de no recibir el trato adecuado que un ser humano, sin distingo de raza, credo, condición social o económica, pudiera recibir…, mi conversación con Dios, pidiéndole que se hiciera su voluntad,  no se había  interrumpido en ningún momento, sé que él, como siempre, estaría  a mi lado, escuchándome,  ayudándome a saltar cualquier obstáculo, por muy grande que este fuera, y me indicaría, con gran claridad,  cuál sería  el  camino a seguir.

 Hoy, seguimos luchando en esta batalla contra un minúsculo e invisible virus, pero con un poder devastador, solo derrotable con una formula muy sencilla y económica: “quedarse en casa”, “salir a lo estrictamente necesario y bajo la máxima prudencia y protección posible”, acompañado, por supuesto, con oraciones continuas y permanentes…, hoy seguimos luchando en esta batalla,  con un cuadro clínico poco favorable para mí, pero con una fe inquebrantable, de que todo saldrá bien muy pronto, mis oraciones no le dan más tregua al virus, sabremos, con la ayuda del altísimo, salir de esta hora menguada, nuestros sueños van adelante, a pasos seguros, lentos,  pero indetenibles, de la mano del creador, porque él sabe perfectamente, que: “Aún no…, mis ovejas esperan por mí”.

 

Pd: Los hechos, personajes y lugares descritos por el autor en esta crónica, son reales, solo que preferimos, por simple ética y humanismo, mantenerlos en estricta confidencialidad.

 

Fuentes originales:

Gustavo Suarez y

José Ángel Medina.

viernes, 19 de marzo de 2021

...1908, LA HISTORIA CONTINÚA. POR: JUAN QUINTANA

 















1908…La Historia continúa.

Por: juan Quintana

 

1908…, tal vez cuatro o cinco mil seres, habitaban aquel tranquilo pueblo enclavado en los fértiles Valles del Tuy, el granero más confiable e importante de la capital del país…, imaginamos sus caminos de recuas, el ganado que entraba y salía de manera permanente, sus haciendas de café, las vaqueras, sus pulperías, y esa gente apacible de aquel otrora Charallave…, cualquier acontecimiento, por muy insignificante que fuera, repercutiría, sin duda alaguna, en cada rincón del pueblo, porque precisamente era eso, un pueblo, apacible, tranquilo…, cualquier hecho de importancia, correría rápidamente como pólvora, y tendría un eco inevitable en cada casa, a pesar de lo distante de sus diferentes caseríos…, hechos como aquel fatídico, ocurrido justo en 1908, el viernes dieciocho de septiembre a las 9 de la noche.

  En la insistente y permanente búsqueda  de nuestro pasado cotidiano, que envuelve sus calles, su música, sus costumbres, su gente, su vida…, quisimos indagar un poco más sobre una de las figuras que, evidentemente, ha tenido un rol de suma importancia en Charallave, pese al poco tiempo que estuvo por estas calles, tal vez no más de dos décadas, pero que dejó una impronta digna de hacer resaltar, me refiero por supuesto, al Dr. José Ramón Figuera…, nos llamó muchísimo la atención, que desde su llegada a Charallave, en 1899, ejerciendo como médico rural, no fue sino 9 años más tarde, que el Dr Figuera. aparece “certificando y reconociendo” las actas de defunción, es así, como nos encontramos con el acta número 146 de fecha 19 de septiembre de 1908, mediante la cual, “certifica y reconoce”, que la menor de nombre “Justa“, de apenas 9 años, había fallecido en el caserío Caiza, de esta población, “Ahogada”, tal y como lo plasmara el secretario del Registro Civil para ese entonces, el Sr Domingo Gil, y validada, con su firma, por el Jefe Civil de la época, Sr Julio Jaimes, esto, basado en el testimonio que diera en ese momento el Sr Bartolo Bello, en representación de la madre de  la párvula, Sra. María de Jesús Bello…, así fue la primera acta de defunción “certificada y reconocida” por el Dr. José Ramón Figuera…, pero,  en la insistente búsqueda de datos, que nos llevan a alimentar la historia de este importante hombre que hizo vida en nuestro pueblo, pudimos conocer  que las dos actas subsiguientes, es decir, la numero 147 y 148, con igual fecha de emisión, tenían como referencia también, el fallecimiento de dos niñas más, una de nombre “Petra” de 4 años de edad, reflejada en el acta número 147 del 19 de septiembre de 1908,  y la otra niña, de apenas 11 meses de nacida, de nombre “María”, ambas actas de defunción con el mismo tenor que la primera, lo que indicaba claramente, que las tres niñas, hijas naturales de María de Jesús Bello, habían fallecido “Ahogadas” la noche del 18 de septiembre de 1908…, sin duda, que ha sido infructuosa, la búsqueda del motivo que ocasionó la lamentable perdida de estas tres niñas en el sector de Caiza de Charallave, solo podríamos presumir, o tal vez especular, por ahora, que alguna crecida de la quebrada de Caiza, pudo haber hecho estragos, en un invierno copioso, aquel Viernes 18 de Septiembre de 1908, quitándole la vida a estos tres seres inocentes…,

 

FUENTES ORIGINALES DE CONSULTA E INFORMACION:

LIC. EMPERATRIZ GARCIA, REGISTRADORA CIVIL DE CHARALLAVE

LIC. EDISSON MUJICA, INVESTIGADOR DEL ARCHIVO DE LA PARROQUIA SANTA ROSA DE LIMA, CHARALLAVE.

 

domingo, 14 de marzo de 2021

NOCTURNAL...EN UNA SUBLIME PROSA, OTRO DILUVIO UNIVERSAL, POR: JUAN QUINTANA

 

Nocturnal…

en una sublime prosa,

otro Diluvio Universal.

 

Por: Juan Quintana.

 

    Sin duda, era desesperante, sentir como poco a poco la inmensidad del agua se apoderaba de nuestra existencia, sin saber cómo escapar de lo que definitivamente sería otro Diluvio Universal…

  Cada segundo que pasaba, agotaba definitivamente cualquier posibilidad de salvación, o quizás de un eventual naufragio, sentir literalmente el agua al cuello, crispaba sobremanera toda nuestra fibra, el ruido que generaba la fuerte turbulencia se sobreponía en aquella calurosa, oscura y relativamente silenciosa noche, al parecer, ya todo estaría consumado en solo  pocos segundos, sería definitivamente el fin y el paso seguro a un plano superior en la inmensidad del Universo.

  Los pensamientos volaban a la velocidad de la luz, y se remontaban rápidamente a las cercanías del Génesis y su consiguiente destrucción,  paseándose, con gran claridad, por aquel aciago episodio de la Biblia  en el que se narraba cómo, por orden del Dios de Israel, el patriarca Noé construye una embarcación para la salvación de los que creyeran en las advertencias del gran diluvio, sin embargo el relato asegura que solo fue Noé y su familia quienes fueron rescatados, pero  yo estaba completamente seguro que estaba muy lejos de esa posibilidad de salvación para mí y para mi familia, en ese mismo  instante pude sentir en carne propia el sufrimiento y la angustia por la cual paso Noé, con aquel anunciado diluvio que acabó con la humanidad, claro está, respetando la distancia y todo aquello que implica las creencias religiosas.

  Cada segundo parecía una eternidad, sentía claramente que el agua seguía inundando de manera vertiginosa todos los espacios, los nervios me atacaban en forma despiadada, y solo pedía a gritos la salvación, tal vez un milagro, o algo sobrenatural que pudiera imponerse en ese preciso momento y contener la fuerza arrolladora  del agua…, el sudor corría por todo mi cuerpo, la oscuridad no permitía visualizar al menos algún destello de luz, la noche avanzaba y con ella un caudal inagotable, que sellaría definitivamente nuestros sueños, y por ende nuestra existencia, llegaban, vagamente a mi memoria, algunos momentos desagradables ocurridos en  días pasados, que retumbaban de manera ensordecedora en mis entrañas, me sentía aturdido, desesperado, sin fuerza, solo a la espera del fin, pero de manera sorprendente, afloró rápidamente algo extraño  en mi cerebro y pude recordar, aunque con claridad muy difusa,  que ya teníamos casi tres meses sin recibir agua por las tuberías y algo inesperado había sucedido, ¡…coño, estaba llegando el agua ¡,y además se había ido la luz,  eran como  las 2 y 45 de la madrugada, y justo a esa hora, logré despertar sobresaltado, y al poner los pies en el piso, sentí como el agua cubría parte de mis tobillos…,  por descuido, o por simples pendejadas de un silvestre y común mortal,  yo había   dejado los grifos abiertos y la casa se me había inundado de cabo a rabo, hasta el cuarto de los peroles recibió su dosis de H2O, eso fue la locura, y confieso, sin una pizca de pena, que el único culpable era yo, pero en la penumbra de esa oscura y vergonzosa noche,  lograba visualizar la papelera estampada de mi baño, navegando cual velero en plena tormenta,  las cholas de plástico, una de ellas cocida con un pedazo de alambre, así como el tapabocas con la cara del guasón, que no sé por qué carrizo había caído al suelo, flotaban en el cuarto cual episodio final  de la célebre película “Titanic”, aunque ya despierto, o medio despierto, o casi dormido aun,  y viviendo aquella cruda realidad, les juro que la confusión reinaba en mí,  y al final no sabía con exactitud si abuchear a Hidrocapital, aunque fuera sutilmente, o felicitarlo y celebrar, cual recibimiento del año nuevo, la llegada inesperada del agua, después de tres largos y desesperantes meses. He dicho.  

 

PD: confieso en esta post data, que los hechos narrados, en lo que pudiéramos llamar “esta pequeña e incipiente esquela”, son sin duda, producto de lo que algunos eruditos en la materia,  han definido como  “La Cuarentena”.

...MUJER, SENCILLAMENTE MUJER...POR : JUAN QUINTANA

 

Mujer…sencillamente Mujer.

Por: Juan Quintana.

Un verso o una prosa, un simple canto de arrullo, el verdor de las montañas, una arepa en el fogón, la inmensidad del mar, la flor, la grandeza o lo sublime, la entrega incondicional…, dulce, sabia y angelical, el pasado y el futuro, una belleza interior, un suspiro al viento,  también el día y la noche, la primavera y otoño, la paz interior, dulzura inigualable, lo posible y lo imposible, desprendimiento total…, exquisita, fuerte, amable, un toque de hermosura y elegancia, un regaño, un reproche y un perdón…, una mirada especial, un guiño de complicidad, un abrazo en la distancia, un beso en la mejilla, un clamor en el desierto, la fe y la esperanza, el agua, el aire, la vida, el amor…, eres el todo, eres  Mujer…, sencillamente Mujer.

EL APAMATE DEL BOULEVARD...POR: JUAN QUINTANA

 






EL APAMATE DEL BOULEVARD

 

... Con el inigualable color de la Semana Santa.

 

Por: Juan Quintana.

 

...Hoy de nuevo me he puesto mi traje de gala, aunque algunos dicen que es el mismo de la Semana Santa pasada, ! pues no !, es otro traje, con la misma belleza, el mismo color y la misma elegancia de todos los años.

 

Llevo ya muchísimo tiempo  estrenando mi traje Violeta,  cada año, justo en ésta época, víspera de la Semana Santa...,

Sabes algo?,  Y con esto que te diré no quiero que pienses que soy presumido, engreído, vitoqueado o cualquier otro calificativo que diste de mi verdadera personalidad,

 

!..luzco hermoso !, y en verdad no porque lo diga yo, NO, es que lo siento así y además estoy seguro que es así..., si escucharas la cantidad de piropos que me dicen a diario, sobre todo los adultos, jajajaja jajajaja, y  muchas veces hasta risa me da, porque todos los años me dicen lo mismo...,

 

En éste largo transitar de mi vida, he conocido mucha gente...,recuerdo cuando veía pasar a Sanabria, vociferando sus pregones, o cuando la cuerda de gallos de Tomás Fumero me despertaban ya casi al despuntar el alba, aún siento el agradable olor que salía de la casa de Los Pacheco, y se esparcía por todo el vecindario, cuando preparaban las arepitas dulces,  cómo no recordarlo si estaban justo frente a mi..., la tertulia en la mañana del italiano Pascual con los Bande y  Los Río,

Y los Ortega,  y Josefa Bello que se acercaba silenciosamente a compartir, o Yako y Ramona tomando café con Servilio González, a sólo algunos metros de mi...,

El bullicio de los muchachos en Las clases de música con Aquiles Figuera, Los Bello visitando a Melania para que les echara la bendición..., Ahí estaban ellos, todos, eran ellos, mis vecinos, y se que me veían y jugaban a mi alrededor, y algunos se montaban encima de mí y yo los sentía como míos, pues claro que eran como míos, ambos somos hijos de la misma madre..., Se que me siguen queriendo como el primer día..., Eduardo y Micaela, Santamaría, Los Navarro y luego Los Azuarta, Esperanza Aular,  Asia Aponte, Sulpicia y Simón Parejo...,muchos de ellos se han ido ya, pero los recuerdo aún, y se que ellos también me recuerdan y seguirán enviándome piropos desde algún lugar del universo, a donde todos iremos al final de nuestra jornada..., y casi logro escuchar sus voces diciéndome, como siempre: "que hermoso estás, qué grande y frondoso estás,  qué elegante te queda tu nuevo traje color Violeta, el color de la Semana Santa.

 

Hoy, se que al leer estas líneas que escribo con el sensible y delicado tallo de mis flores, quizás con un poco de nostalgia, que nacen del recuerdo, que nacen del tiempo y de la vida misma, estoy seguro que vendrás a mi a contemplarme, así sea sólo un segundo, y ver mi hermosura, la misma hermosura que he tenido desde hace muchas lunas, se que vendrás a contemplarme y sentir lo benevolente que ha sido la vida, al darte la oportunidad de alegrar tu alma con nuestra sola presencia.

 

Aquí estaré esperándote,  de pie, como siempre, podrás notar con claridad, que además de mi extraordinaria e inigualable belleza, me he tomado la libertad, de custodiar a una de las grandes figuras que han pasado por este pueblo, estoy justo detrás de él, de Evencio Gamez, viendo mezclar  su abanico de colores y plasmarlos tal vez en algún lienzo,  en un trozo de metal oxidado, o en un simple cartón piedra, y esa multiplicidad de colores contrastando notablemente , con mi color Violeta, el color de la semana Santa.

 

Ah, me olvidé decirte, que soy una de las figuras más hermosas que Dios creó.

Soy el Apamate del Boulevard Evencio Gamez, con el inigualable color de la Semana Santa.

 

FUENTES ORIGINALES:

 

FELIPE FIGUERA.

INGINIO SANTAMARÍA.

CHEO PACHECO.

 

 

martes, 9 de marzo de 2021

LOS INMIGRANTES....SIERVO DE JESUS GRANADOS...POR: JUAN QUINTANA

 






SIERVO SE JESUS GRANADOS.

UN LEGADO PARA LA HISTORIA.

 

POR: JUAN QUINTANA

 

  Colombia,1938,  Eduardo Santos Montejo, había sido electo presidente de ese país, para gobernar durante el periodo 1938/ 1942, periodo conocido por los colombianos con el nombre de “La Gran Pausa”, las relaciones de Eduardo Santos con su homólogo venezolano, Eleazar López Contreras, marchaban sin contratiempos, con la firma de una serie de tratados y convenios, que beneficiarían a ambas naciones…, mientras tanto, en Santa Marta, lugar donde dejara de existir el hombre más grande de América, justo el 7 de junio de 1939, de la unión de Siervo Granados Rissi y Paulina Sánchez, nace Siervo de Jesús, quien años más tarde, dejaría un legado de gran cuantía a nuestro querido Charallave.

 Tal vez, para él, fue imposible ocultar su pasión por el futbol, ya a los 9 años solía ir a las cercanías de una pequeña quebrada en su tierra natal, para practicar, junto a otros niños de su edad, el dominio del balón y algunas otras técnicas que pondría en práctica años más tarde.

  A los 13 años, Siervo de Jesús, ingresa al Seminario “Conciliar Santa Marta” y estuvo allí durante tres años como Seminarista, y luego trabajó en La Casa Cural, como Secretario y Sacrista.

  Venezuela lo recibe con los brazos abiertos el 22 de abril de 1970, y ya en nuestro país, comienza a trabajar como ayudante de Técnico en reparación de artefactos eléctricos, y es el 7 de Febrero de 1971, cuando llega a nuestro pueblo, tal vez para no regresar jamás a su Santa Marta Querida.

 Estando aquí en Charallave, alternaba su trabajo cotidiano con las prácticas de futbol a los niños vecinos de su comunidad, a su vez jugaba con el equipo Latinos FC…, durante los años 72 y 73 logró combinar su roll de jugador, con el de entrenador del equipo Charallave FC, en el otrora e improvisado Estadio de futbol Don Chucho Arocha.

 Ya en el año 1974, comenzó a laborar como Técnico Docente al servicio del IND, gracias a las gestiones, que anteriormente había adelantado el entonces Gobernador del Estado Miranda, Arnaldo Arocha, para legalizar definitivamente, su estadía aquí en nuestro país.

  Siervo de Jesús Granados, es egresado del Colegio de Entrenadores de la Federación Venezolana de Futbol, la cual estaba adscrita al IND…, en el año 1996, bajo la administración del entonces Alcalde de Charallave, Antonio José Hernández, se inaugura el Estadio de Futbol de Charallave y cuyo nombre, con sobradas razones y extraordinarios méritos,  quedará grabado en nuestra  Historia Cotidiana, como “Estadio de Futbol Siervo de Jesús Granados”.

  Ya han transcurrido 50 años de su llegada a Charallave, tiempo durante el cual no ha desmayado, ni un segundo, para llevar a cabo su misión, si, tal vez esa esa ha sido su  misión, encomendada por el Creador del Universo,  la misión de un ser humano que llegó de otros lares, para compartir con nosotros su amistad, su sabiduría y sus enseñanzas…, medio siglo, quién diría…, cuántos niños habrán pasado por sus sabias y bendecidas manos, por la manos de un humilde inmigrante, que llegó a Charallave para quedarse definitivamente en nuestras mentes y nuestros corazones, Dios permita que Siervo de Jesús Granados, siga viviendo entre nosotros, al menos 82 años más, brindándonos ese ejemplo de hombre recto y honesto a carta cabal…, no me queda ninguna duda, que hoy, luego de cincuenta largos años, Siervo de Jesús Granados, pasará a formar parte de esas historias poco contadas, de aquel Charallave de antaño.   

 

 

FUENTE ORIGINAL : OSIRIS GRANADOS Y

                                  DEYSI BOLAÑOS.


lunes, 8 de marzo de 2021

"AL PINEO", AURELIANO OLIVEROS, POR: JUAN QUINTANA

 




AL “PINEO”, AURELIANO OLIVEROS.

 

POR: JUAN QUINTANA.

 

…y una vez más venía él, con la tranquilidad de la soledad, a pasos cortos y lentos, muy lentos,  tal vez parafraseando un poco aquella antigua frase : “mordiendo el polvo”, ganándole la batalla al tiempo, y haciéndolo rendir en su camino,  ahí venía Aureliano, “El Pineo”, como siempre, por aquella vieja carretera engranzonada de La Horquilla, transitando en silencio, a reencontrarse con su gente, con su pueblo, con su otrora y acogedora Plaza Bolívar, aquella misma Plaza con árboles frondosos, con sus bancos de madera, con sus ocho entradas que conducían justo al centro, donde reposaba el pequeño busto de Simón…, la misma Plaza que sirvió de inspiración a  Evencio, a Fermín, a Eulogio, a Camero, y a otros tantos pueblerinos nuestros, que plasmaron sus sueños en el lienzo, en el pentagrama o en las hojas amarillentas de algún diario…,  soplaban vientos de Semana Santa, en las angostas calles de mi pueblo, era ya común en esos tiempos, ver la esperma derretida por el inclemente sol, sentir el agradable olor de los nardos, que había quedado impregnado en cada espacio del templo,  ahí estaba él, Aureliano Oliveros, muchas veces desapercibido, pero siempre estaba ahí, sentado en los mismos bancos de madera, con su inseparable garrote, su mirada profunda, su inconfundible y llamativo porte, sigiloso como siempre, tal vez a la defensiva, o a la espera quizás, que desde lo lejos,  algún zagaletón de pantalón corto, gritara a los cuatro vientos: ¡..Pineo, Pineo…!, para responder, casi de manera automática, con su diminuta y atropellada voz : ¡..caña e´ su mae…! .

   El tiempo, el mismo que todo lo sabe y todo lo puede, nos arrebató otra hermosa estampa de nuestro pueblo, se llevó en su paso, casi que de manera arrolladora, aquella vieja Plaza, el pequeño busto de Simón, los bancos de madera, los frondosos árboles, se llevó a Evencio, a Eulogio, a Fermín a Camero,  y con ellos, también se llevó al “Pineo”, Aureliano Oliveros…, se marchó como siempre solía hacerlo, con la tranquilidad de la soledad, a pasos cortos y lentos, muy lentos…

 

FUENTES ORIGINALES:

-        DIACONO CARLOS RAMON GONZALEZ

-        VIVENCIAS PERSONALES DEL AUTOR.


sábado, 6 de marzo de 2021


 


A MIS 70 AÑOS,

AUN ESTOY AQUÍ.


POR: JUAN QUINTANA

 

  Aquí estoy, llegando ya a los 70 años, no ha sido nada fácil, tal vez un poco desgastado por el tiempo, pero aún estoy aquí, rodeado de infinidad de miradas que buscan insistentemente algo de mí,  no sé cuántas miradas fijas han podido penetrar en mis entrañas, infinidad de mortales pasando horas enteras, tal vez extasiados conmigo, con mi figura, con mi imagen, con mi voz…, aquí estoy aun, después de siete largas décadas de llegar a esta tierra.

  Aquí estoy aun, después de aquel año 1951 en el cual vi por primera vez la luz del mundo, gracias a mi padre, el Ingeniero John Logie Baird, de origen Británico, que desde 1926 comenzaba a realizar la hazaña de mi creación.

 Llegue aquí a Charallave, tal vez un poco después de 1954, y por suerte fui adoptado por la Sra. Isabel de Figueroa, la Matrona de una familia humilde a quien debo respeto y mucha estima, fui parte de su familia durante varios años, aunque aún siento que lo soy…, me dieron el cariño que yo tal vez merecía, y gracias a ella, aún estoy aquí, quizás un poco cansado por el largo trecho que he tenido que andar en estos 70 años, pero aun, sin ánimo de despertar ningún tipo de vanidad, puedo decirles que a la mirada de muchos, mi figura está intacta, mi imagen inigualable y mi voz dulce y sonora como en mis mejores tiempos, espero que puedas conocerme pronto, y estoy convencido que al solo verme, mi presencia removerá en ti parte de esa historia que juntos henos transitado.

ah, olvidaba decir que mi nombre es

“Televisor Westinghouse”,

 nacido en Pensilvania, Estados Unidos, en el año 1951.

 

 

PD: Mi agradecimiento profundo a la Sra. Isabel Malo de Figueroa(+), quien de manera muy gentil me hiciera el donativo de esta “Joya de la Historia”, la cual Uds. podrán apreciarla, en pleno funcionamiento, en el Museo de Antigüedades del Adobe Pueblo de Antaño en  la Magdalena Charallave  04142623423.

 


jueves, 4 de marzo de 2021

FALLECE EL PINTOR DE CHARALLAVE, LUIS CAMERO...LA HISTORIA POCO CONTADA,POR: JUAN QUINTANA

 

A Camero.

Por: Juan Quintana.

   Tal vez ya no importaba tu técnica, y me atrevería a afirmar, que tampoco  importaba tu estilo, ni  siquiera las formas de tus esculturas, ni la infinidad de rostros que dejaste plasmados para la eternidad, ni la extraordinaria Trepadora a un lado de la Plaza Bolívar, recordando al insigne Gallegos en su paso por esta tierra grande, ni al Juan Primito, a quien describiste de manera magistral, tanto en el lienzo como en tu poema, ni la destartalada carretilla de Sanabria, calle arriba y calle abajo, con su pregón mañanero…, ellos eran así, grandes, muy grandes, inmensos, muy inmensos, pero los inmortalizaste en el recuerdo de tu Charallave querido, grabándolos con tu fino pincel y gritándole al mundo que eran parte de tu historia, de nuestra historia…, pero por encima de esos inmensos e invalorables detalles estabas tú, único por tu forma de ser, único por tus manos y tu mente, único por la mirada siempre profunda al caminar por las calles de nuestro pueblo, esa misma mirada, casi fija, tal vez  a la caza de tu presa, para colocarla al desnudo  y reflejarla luego en  el blanco lienzo…, ese eras tú, siempre fuiste tú, sin complejo, al natural como siempre, fuiste tu propia musa, fuiste manantial inequívoco de tu propia inspiración,  solo los bohemios logran hacerlo, y tú, tú eras uno de ellos.