Nocturnal…
en una sublime prosa,
otro Diluvio Universal.
Por: Juan Quintana.
Sin duda, era desesperante, sentir como
poco a poco la inmensidad del agua se apoderaba de nuestra existencia, sin
saber cómo escapar de lo que definitivamente sería otro Diluvio Universal…
Cada segundo que pasaba, agotaba
definitivamente cualquier posibilidad de salvación, o quizás de un eventual naufragio,
sentir literalmente el agua al cuello, crispaba sobremanera toda nuestra fibra,
el ruido que generaba la fuerte turbulencia se sobreponía en aquella calurosa, oscura
y relativamente silenciosa noche, al parecer, ya todo estaría consumado en solo
pocos segundos, sería definitivamente el
fin y el paso seguro a un plano superior en la inmensidad del Universo.
Los
pensamientos volaban a la velocidad de la luz, y se remontaban rápidamente a
las cercanías del Génesis y su consiguiente destrucción, paseándose, con gran claridad, por aquel
aciago episodio de la Biblia en el que se narraba cómo, por orden del Dios
de Israel, el patriarca Noé construye
una embarcación para la salvación de los que creyeran en las advertencias del
gran diluvio, sin embargo el relato asegura que solo fue Noé y su familia quienes fueron rescatados, pero yo estaba completamente seguro que estaba muy
lejos de esa posibilidad de salvación para mí y para mi familia, en ese
mismo instante pude sentir en carne
propia el sufrimiento y la angustia por la cual paso Noé, con aquel anunciado diluvio
que acabó con la humanidad, claro está, respetando la distancia y todo aquello
que implica las creencias religiosas.
Cada segundo parecía una eternidad, sentía
claramente que el agua seguía inundando de manera vertiginosa todos los
espacios, los nervios me atacaban en forma despiadada, y solo pedía a gritos la
salvación, tal vez un milagro, o algo sobrenatural que pudiera imponerse en ese
preciso momento y contener la fuerza arrolladora del agua…, el sudor corría por todo mi cuerpo,
la oscuridad no permitía visualizar al menos algún destello de luz, la noche
avanzaba y con ella un caudal inagotable, que sellaría definitivamente nuestros
sueños, y por ende nuestra existencia, llegaban, vagamente a mi memoria,
algunos momentos desagradables ocurridos en días pasados, que retumbaban de manera
ensordecedora en mis entrañas, me sentía aturdido, desesperado, sin fuerza,
solo a la espera del fin, pero de manera sorprendente, afloró rápidamente algo
extraño en mi cerebro y pude recordar,
aunque con claridad muy difusa, que ya teníamos
casi tres meses sin recibir agua por las tuberías y algo inesperado había
sucedido, ¡…coño, estaba llegando el agua ¡,y además se había ido la luz, eran como las 2 y 45 de la madrugada, y justo a esa
hora, logré despertar sobresaltado, y al poner los pies en el piso, sentí como el
agua cubría parte de mis tobillos…, por
descuido, o por simples pendejadas de un silvestre y común mortal, yo había dejado los
grifos abiertos y la casa se me había inundado de cabo a rabo, hasta el cuarto
de los peroles recibió su dosis de H2O, eso fue la locura, y confieso, sin una
pizca de pena, que el único culpable era yo, pero en la penumbra de esa oscura
y vergonzosa noche, lograba visualizar
la papelera estampada de mi baño, navegando cual velero en plena tormenta, las cholas de plástico, una de ellas cocida
con un pedazo de alambre, así como el tapabocas con la cara del guasón, que no sé
por qué carrizo había caído al suelo, flotaban en el cuarto cual episodio final
de la célebre película “Titanic”, aunque
ya despierto, o medio despierto, o casi dormido aun, y viviendo aquella cruda realidad, les juro
que la confusión reinaba en mí, y al
final no sabía con exactitud si abuchear a Hidrocapital, aunque fuera sutilmente,
o felicitarlo y celebrar, cual recibimiento del año nuevo, la llegada
inesperada del agua, después de tres largos y desesperantes meses. He dicho.
PD:
confieso en esta post data, que los hechos narrados, en lo que pudiéramos
llamar “esta pequeña e incipiente esquela”, son sin duda, producto de lo que
algunos eruditos en la materia, han
definido como “La Cuarentena”.
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