viernes, 17 de enero de 2020

FRANCISCO JOSE HIGUERA “ POCO A POCO “








“LA HISTORIA POCO CONTADA”

 

FRANCISCO JOSE HIGUERA

“POCO A POCO”

 

POR: JUAN QUINTANA

 

 

     En la víspera del 16 de julio de cada año,  veíamos a Francisco José Higuera, con gran entusiasmo, dando carreritas de última hora, y ajustando todos los detalles pertinentes, para la celebración, por todo lo alto, del día central de las fiestas en honor la Virgen del Carmen.

 

 Francisco José Higuera, era conocido popularmente, por generaciones anteriores, como “Poco a Poco”,  justamente así, respondía él  cuando se le preguntaba:  ¿cómo estas Francisco José?, bueno aquí hermano, poco a poco, y así se fue quedando. con su apodo de “poco a poco”, sin que esto le causara ningún tipo de molestias, todo lo contrario, igualmente él al saludar a sus amigos, con la seriedad que lo caracterizaba, preguntaba también : ¿ poco a poco ?  Y así mismo le respondía: “poco a poco”.

 

  Bueno, como les decía, hoy nuestro personaje, estuviera de carreritas, tal como lo hacía cada  16 de julio, día de la Virgen del   Carmen,  de quien Francisco José,  fue el sempiterno presidente de esa cofradía, que aglutinaba a miles de feligreses en aquel viejo Charallave.

  Aunque los preparativos para la celebración de tan importante fecha, comenzaban durante los primeros días de enero, visitando casa por casa,  a los devotos y miembros activos de la cofradía de la Virgen del Carmen,  e igualmente al  comercio,  para solicitar la acostumbrada colaboración para el arreglo de la Santa …, “ poco a poco” , con toda la paciencia del  mundo (otra de sus cualidades), y con su pequeño maletín de cuero bajo el brazo, el mismo maletín que utilizaba para cobrar las rentas municipales de la otrora Junta Comunal, ahí tenía su talonario de recibos, exclusivamente para justificarle a quienes por voluntad propia, acostumbraban a dar su tradicional colaboración, por suerte, y como parte de nuestra memoria histórica,  tenemos aún guardado en el Adobe y Museo de la Magdalena, su maletín de cuero, testigo fiel de un Charallave añorado por muchos.

 

   La responsabilidad de llevar sobre sus hombros, esta importante labor religiosa y social cada año,  requería de más y más esfuerzo, en vista del alza en los precios de las velas , las flores , la música sacra con la banda pueblerina y por qué no hasta del ron que “poco a poco” le tenía guardado para los cargadores de la época .

 

   Al despuntar el alba de aquel 16 de julio, el repicar de campanas no se hacía esperar, y su sonido se esparcía por todo el vecindario, como señal de que en breve tiempo, se realizaría la tradicional misa matutina en honor a la Virgen del Carmen, luego de la misa, la banda  musical del pueblo, a la que Francisco José también perteneció como cuatrista,  hacia su tradicional retreta en la Plaza Bolívar, seguidamente, los juegos tradicionales para niños y jóvenes, como el palo encebado, el papelón guindando, el sartén con negro de humo, las carreras de saco, y las piñatas y golosinas para los más pequeños del pueblo.

 

  Llegaba así las seis de la tarde,  y de nuevo, el repicar de campanas anunciaba  la misa en su honor, y la posterior salida en procesión de la Virgen del Carmen,  y de esta manera “poco a poco”, vistiendo su mejor gala, quizás por ser uno de los días más importantes de su vida, con su caja en mano, y  acompañado de los otros miembros de la cofradía,  comenzaban a repartir las velas para alumbrar la Santa,  y “algún detalle” como recuerdo de esa fecha tan esperada por Francisco José Higuera.

 

  La procesión entraba como de costumbre, a eso de las diez de la noche, y con el lanzamiento de cohetones, arrancaba en plena Plaza Bolívar, el tan esperado baile popular, con algún grupo famoso de la zona.

 

  La faena concluía por ese año , las felicitaciones de amigos y miembros de la cofradía eran innumerables, quedaba la satisfacción por la labor cumplida,  y solo habría que  esperar nuevamente,  que llegara enero, para comenzar a preparar, con suficiente tiempo, lo que para él era su razón de vida y su pasión, demostrando así,  no solo el fervor y admiración hacia la Virgen del Carmen , sino además , el eterno amor por su pueblo, por Charallave, el pueblo que lo vio nacer y crecer,  formando una familia muy humilde pero de  intachable reputación.

 

 Sin duda alguna, este 16 de julio, Francisco José Higuera, ”poco a poco”, seguro estará celebrando en grande, y por todo lo alto, de lo que fue su verdadera pasión, su entrega total y su indiscutible devoción, aunado, por supuesto, de su infinito amor por Charallave, pero esta vez, lo estará haciendo mucho más cerca de la Virgen del Carmen .

 

  Mi respeto y admiración por Francisco José Higuera, “poco a poco”, y por todos los personajes nuestros, que marcaron la historia cotidiana de aquel viejo Charallave, que nos dejó un recuerdo en cada esquina.

 







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