LA HISTORIA POCO
CONTADA
“LA
NUEVA TIENDA“ DE CHARALLAVE
POR:
JUAN QUINTANA
Esta es
parte de la historia más sencilla de nuestro pueblo, la cotidianidad de aquel
hermoso pueblo de calles empolvadas, de aquel pueblo apacible con gente amable,
de aquel Charallave, con sus costumbres,
tradiciones, personajes populares, anécdotas, leyendas, y su historia,
y en el “Adobe Pueblo de Antaño“, mantenemos aún vivo el recuerdo de esa
hermosa historia, de la historia
poco contada, como la de ”La Nueva Tienda”, uno de los establecimientos comerciales, más
antiguos de Charallave, y que aún se
mantiene vigente, con una especial particularidad, es que sigue
funcionando en el mismo espacio físico en el cual se inició, y además con el
mismo Objeto.
Ubicado desde su fundación, hace ya un poco
menos de un siglo, frente a la Plaza Bolívar, en plena Calle Real, hoy avda. Bolívar…, inicialmente, de la mano de
“Musiú Clemente”, fue el almacén más surtido y especializado en telas importadas,
sábanas, cobijas, lencería en general, y
además, se caracterizaba por
vender, tanto “fiao”, como “chin chin”, con una gama muy variada de ropa
y calzado, para damas, caballeros y niños…, posteriormente, en la década de los
años 40,
“La Nueva Tienda”, fue
adquirida por María Del Veccio y Domingo Brando,
manteniendo su misma línea comercial, y
ubicándose como la tienda de mayor renombre en los Valles del Tuy…, posteriormente,
a mediados de los años 60, Jesús
Fernando Pérez, y su esposa Irma Houtman de Pérez, adquieren “La Nueva Tienda”, para seguir ofreciendo al público, hasta
nuestros días, un servicio de
excelente calidad.
Han sido casi cien años, cien largos años de
funcionamiento, que se dicen tal vez, con mucha facilidad, pero en estos
casi cien años, pudiéramos preguntarnos,
cuántas han sido las historias y anécdotas en torno a “La Nueva Tienda”, cuántos recuerdos, cuántos estrenos para las fiestas
de Noche Buena, y Año Nuevo, o los estrenos para las añoradas Fiestas Patronales del 30 de Agosto, o quizás,
pudiéramos imaginarnos, la cantidad de
feligreses que en víspera de la Semana
Santa, visitaban La Nueva Tienda para comprar, el traje de Nazareno, o la tela para confeccionarlo, y lucirlo posteriormente con mucho orgullo,
durante la Procesión del Miércoles Santo, pagando la promesa correspondiente.
La imaginación, nos remonta de manera casi
obligada, a las celebraciones de las Fiestas de Carnaval, y ver a niños y adultos, lucir los disfraces
de moda, comprados, por supuesto, en “La Nueva Tienda“, aquellos típicos trajes de
marineros, o de bailarinas de Charleston, o los famosísimos trajes de Negritas,
o el de Policía, o quizás el de Chofer de Tranvía.
Una fiesta de matrimonio, una confirmación,
un bautizo, o una presentación de una quinceañera, ante la sociedad, no se concebía, sin estrenar un traje
comprado en La Nueva Tienda.
Sin duda alguna, el tiempo, el viejo e
inagotable tiempo, inexorable al fin, ha
sido un testigo fiel, de la historia de
nuestro pueblo, de esa historia extraída de la cotidianidad, de esa historia
poco contada, como la de “La Nueva
Tienda“, ubicada desde hace casi
cien años, frente a la plaza Bolívar de Charallave.
Fuente referencial:
Sra Irma Houtman de Pérez.
Mildred Pérez Houtman.
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