LA HISTORIA POCO CONTADA
LOS VELORIOS, ENTIERROS Y
NOVENARIOS
EN EL
CHARALLAVE DE ANTAÑO
POR . JUAN QUINTANA
Esta es parte
de la historia más sencilla de nuestro pueblo , la cotidianidad de aquel
hermoso pueblo de calles empolvadas , de aquel pueblo apacible con gente amable
...... de aquel Charallave de antaño con sus costumbres, tradiciones,
personajes populares, anécdotas , leyendas y su historia, una
historia poco contada como la de...”los velorios, entierros y novenarios
en Charallave “….
Cuando se
sospechaba que “el futuro muerto” estaba pasando a la otra vida , lo primero
que se hacía era buscar al médico de la familia para que le hiciera el ultimo
chequeo , luego, se llamaba al cura del pueblo para darle la extrema unción , y
de último , si es que había tiempo, se llamaba al notario o al jefe civil para
que diera lectura al testamento final …, y cuando ya se sabía que el muerto
estaba bien muerto, los familiares y amigos buscaban rápidamente al “preparador
de muertos”, o sea al hombre o mujer que arreglaba y vestía al muerto, para que
el cuerpo no se descompusiera y pudiera durar por los menos un día o
día y medio .
Aquellos
difuntos que tenían mucho dinero, sus familiares no vacilaban en pedir los
servicios de una buena agencia fúnebre y por lo general exigían que fuera de
Caracas , la agencia fúnebre solo era para la venta del ataúd y algunos otros
adornos como la alfombra ,los candelabros , las cruces y por supuesto las
sillas, ya que en aquel viejo Charallave , se velaban los muertos en la sala
principal o sala mayor de la casa …, si por el contrario el difunto no tenía
“churupos” , es decir que era “un muerto limpio” , no había otro remedio que
comprar una urna sin muchos adornos o recurrir a la urna de la caridad , aquí en
nuestro pueblo , en las inmediaciones del centro comercial tamanaco Tuy
,existió la carpintería de Carlos Lovera, quien era el mejor
carpintero y ebanista del Tuy , estaba especializado en fabricar urnas , bien
fueran de lujo , o las urnas de la caridad , con unos ayudantes de primera como
Hermogenes Figuera , Morocho Vargas y Eugenio Blanco.
Mientras
se “preparaba y se vestía al muerto”, todos los muebles , los adornos
, la victrola ,el picot ,
discos de 78 y 33 rpm , el almanaque de Rojas Hermanos y todos los cuadros y retratos familiares que
estaban en la sala principal , eran arrumados en algún cuarto de la
casa y tapados con una colcha vieja , dejando el espacio libre para
la urna y las sillas de los visitantes .
El luto
era de inmediato, y por supuesto luto bien cerrado, con trajes
negros , aquellos que no podían comprar los trajes negros recurrían a comprar
en la Botica Vargas, las papeletas para teñir ropa y generalmente
eran marca “ Velloso” , “ Mara “ o la popular “ Viki Viki” …, el luto
se guardaba durante mucho tiempo , algunos , dependiendo el parentesco con el
muerto, guardaban por seis meses , otros por un año , otros por dos o tres años
y algunos guardaban luto de por vida como fue el caso de mi tía Reyna González
de Carvallo, que a la muerte de su esposo Carlitos Carvallo, guardó luto
durante treinta años hasta su fallecimiento.
Ese
luto procedían a quitárselo progresivamente , es decir, en las
mujeres el luto comenzaba con trajes , medias y velo totalmente negros
, lo que se llamaba “luto cerrado” , luego se pasaba al medio
luto, que eran los colores grises oscuros y blancos pero siempre con
algo de negro, y finalmente , eran morados y en otros casos marrón
…, los hombres , por su parte , se colocaban bien sea un lazo negro en el
hombro izquierdo, o un botón forrado con tela negra en el bolsillo
de la camisa , y esa era una norma muy pero muy vigilada por el jefe de la
casa, porque de lo contrario, ¿ quién aguantaba esos comentarios y
chismes de las lenguas viperinas del pueblo??
Era curioso ,
ya que durante el tiempo que duraba el luto, no se podía ir a
fiestas , ni escuchar música , celebrar los santos y cumpleaños ,
y las casas permanecían durante mucho tiempo con las puertas y las
ventanas cerradas , pero además, los vecinos más cercanos , se
cuidaban mucho de “ guardar consideración “ a la familia
enlutada.
Generalmente
el muerto era velado un día o día y medio, y durante todo ese tiempo
comenzaban a desfilar los vecinos y amigos del difunto , diciéndole a los
dolientes expresiones como estas : “ te acompaño en tus sentimientos
“ , “ mi sentido pésame fulana” y no faltaba un imprudente que dijera “ tan
bueno que era el pobre” o “pero si
quedó igualiiiiito”, así el muerto tuviera el
rostro desfigurado …, algunos se molestaban ya que el muerto le había quedado
debiendo unos churupos , y otros “ se alegraban por dentro” ya que
eran ellos quienes les habían quedado debiendo al
difunto, y en definitiva cada vez que llegaba alguien a dar el
pésame, se alborotaba el avispero y comenzaba nuevamente la lloradera
.
Al
llegar la noche del velorio, era algo así como la parte más
importante de la ceremonia, pues venia el cafecito, las galletas de
soda “Navisco” con queso , el chocolate caliente “ El Rey” , la ronda de
cigarrillos Continental o Parliament , y aunque Ud. no lo crea ,
hasta los palitos de ron , caña clara o ponsigué , ah y
algo que no podía faltar en los velorios, eran los famosos
contadores de chistes y cuentos colorados , y duraban toda la noche echando
chistes y cuentos y hablando mal de todo el vecindario.
Llegaba así
la hora del entierro, el muerto era llevado en brazos de amigos, el cortejo
fúnebre estaba encabezado por Tula y Gerónimo , llevando la corona y
la cruz, si el muerto era una personalidad en el pueblo, de buena posición
económica , o destacado en alguna faceta pública o
privada, el entierro se hacía con música sacra , con la banda
pueblerina, la cual hacia sus toques correspondientes al salir de la
casa , al llegar a la iglesia y en el momento mismo del entierro.
Durante
nueve días consecutivos , es decir , durante el novenario , los familiares
amigos y conocidos del difunto, se reunían alrededor de un altar muy
grande , preparado en la sala principal, y arreglado hermosamente
con flores naturales , velas y velones de cera pura , una penca de sábila ,
algunas frutas silvestres , la lamparita de agua con aceite y dos fotos , de un
lado la foto del difunto y del otro lado la foto del Gran Poder de Dios ,
esto con la finalidad de rezar por el descanso eterno del ser
querido .
La
última noche del novenario , se comenzaba a las 8 de la noche para finalizar
justo a las 12 de la noche, y al igual que en el
velorio, se repartía el cigarro detallado, café , chocolate y los
palitos de ron , ponsigué , o caña clara, pero de manera
muy discreta y muy bien medida …, cuando ya se acercaba las doce de
la noche, los familiares del difunto colocaban delante del
altar, incienso y un envase grande de agua bendita , que era regado
por todos los rincones de la casa. pero de lo que todo el mundo estaba
pendiente era que nadie se parara en la puerta principal, ya que
según los viejos de antes, el espíritu del difunto salía hacia el más allá
justo por la puerta principal de la casa y se le podía meter a quien encontrara
por el camino …, pero algunos “vivarrones”, aprovechando esa creencia de la
gente, fingían tener el espíritu del difunto para hacer sus travesuras con las
pobres y desamparadas viudas …, ah, y algo muy importante
era, que si ud. iba al primer rezo, tenía que ir a todos
los demás, porque según la tradición , si no lo hacía así
, seguramente le traería una pava que duraría hasta nueve años .
Así
eran las costumbres , las leyendas , las tradiciones y las historias de
aquellos tiempos en nuestro querido Charallave , de esas Historias Poco
Contadas , que definitivamente quedaron para el recuerdo popular .
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