sábado, 11 de enero de 2020

LOS VELORIOS EN EL CHARALLAVE DE ANTAÑO




LA HISTORIA POCO CONTADA

 

LOS VELORIOS, ENTIERROS Y NOVENARIOS

 EN  EL CHARALLAVE DE ANTAÑO


POR . JUAN QUINTANA 

 

 

Esta es parte de la historia más sencilla de nuestro pueblo , la cotidianidad de aquel hermoso pueblo de calles empolvadas , de aquel pueblo apacible con gente amable ...... de aquel Charallave de antaño con sus costumbres, tradiciones, personajes populares, anécdotas  , leyendas  y su  historia, una historia   poco contada como la de...”los velorios, entierros y novenarios en Charallave “….

 

 Cuando  se sospechaba que “el futuro muerto” estaba pasando a la otra vida , lo primero que se hacía era buscar al médico de la familia para que le hiciera el ultimo chequeo , luego, se llamaba al cura del pueblo para darle la extrema unción , y de último , si es que había tiempo, se llamaba al notario o al jefe civil para que diera lectura al testamento final …, y cuando ya se sabía que el muerto estaba bien muerto, los familiares y amigos buscaban rápidamente al “preparador de muertos”, o sea al hombre o mujer que arreglaba y vestía al muerto, para que el cuerpo no se descompusiera y pudiera durar  por los menos un día o día y medio .

  Aquellos difuntos que tenían mucho dinero, sus familiares no vacilaban en pedir los servicios de una buena agencia fúnebre y por lo general exigían que fuera de Caracas , la agencia fúnebre solo era para la venta del ataúd y algunos otros adornos como la alfombra ,los candelabros , las cruces y por supuesto las sillas, ya que en aquel viejo Charallave , se velaban los muertos en la sala principal o sala mayor de la casa …, si por el contrario el difunto no tenía “churupos” , es decir que era “un muerto limpio” , no había otro remedio que comprar una urna sin muchos adornos o recurrir a la urna de la caridad , aquí en nuestro pueblo , en las inmediaciones del centro comercial tamanaco Tuy ,existió la carpintería de Carlos Lovera,  quien era el mejor carpintero y ebanista del Tuy , estaba especializado en fabricar urnas , bien fueran de lujo , o las urnas de la caridad , con unos ayudantes de primera como Hermogenes Figuera  , Morocho Vargas y Eugenio Blanco.

  Mientras se “preparaba y se vestía al muerto”,  todos los muebles , los adornos , la victrola ,el  picot  , discos de 78 y 33 rpm , el almanaque de Rojas Hermanos  y todos los cuadros y retratos familiares que estaban en la sala principal , eran arrumados en algún cuarto de la casa  y tapados con una colcha vieja , dejando el espacio libre para la urna y las sillas de los visitantes .

 El luto era de inmediato,  y por supuesto luto bien cerrado, con trajes negros , aquellos que no podían comprar los trajes negros recurrían a comprar en la Botica Vargas,  las papeletas para teñir ropa y generalmente eran marca “ Velloso” , “ Mara “ o la popular “ Viki Viki” …,  el luto se guardaba durante mucho tiempo , algunos , dependiendo el parentesco con el muerto, guardaban por seis meses , otros por un año , otros por dos o tres años y algunos guardaban luto de por vida como fue el caso de mi tía Reyna González de Carvallo, que a la muerte de su esposo Carlitos Carvallo, guardó luto durante treinta años hasta su fallecimiento.

 Ese luto procedían a quitárselo progresivamente , es decir,  en las mujeres el luto comenzaba con trajes , medias y velo totalmente negros ,  lo que se llamaba “luto cerrado” , luego se pasaba al medio luto,  que eran los colores grises oscuros y blancos pero siempre con algo de negro,  y finalmente , eran morados y en otros casos marrón …, los hombres , por su parte , se colocaban bien sea un lazo negro en el hombro izquierdo,  o un botón forrado con tela negra en el bolsillo de la camisa , y esa era una norma muy pero muy vigilada por el jefe de la casa, porque de lo contrario, ¿ quién aguantaba esos  comentarios y chismes de  las lenguas viperinas del pueblo??

Era curioso , ya que durante el tiempo que duraba el luto,  no se podía ir a fiestas , ni escuchar música , celebrar los santos y cumpleaños , y  las casas permanecían durante mucho tiempo con las puertas y las ventanas cerradas , pero además,  los vecinos más cercanos , se cuidaban mucho de “ guardar consideración “ a la familia enlutada.

 

Generalmente el muerto era velado un día o día y medio,  y durante todo ese tiempo comenzaban a desfilar los vecinos y amigos del difunto , diciéndole a los dolientes expresiones como estas :  “ te acompaño en tus sentimientos “ , “ mi sentido pésame fulana” y no faltaba un imprudente que dijera “ tan bueno que era el pobre” o “pero si quedó  igualiiiiito”,  así el  muerto tuviera el rostro desfigurado …, algunos se molestaban ya que el muerto le había quedado debiendo unos churupos , y otros “ se alegraban por dentro”  ya que eran ellos quienes  les  habían quedado debiendo al difunto,  y en definitiva cada vez que llegaba alguien a dar el pésame,  se alborotaba el avispero y comenzaba nuevamente la lloradera .

  Al llegar la noche del velorio,  era algo así como la parte más importante de la ceremonia,  pues venia el cafecito, las galletas de soda “Navisco” con queso , el chocolate caliente “ El Rey” , la ronda de cigarrillos Continental o Parliament  , y aunque Ud. no lo crea , hasta los palitos de ron , caña clara  o ponsigué ,  ah y algo que no podía faltar en los velorios,  eran los famosos contadores de chistes y cuentos colorados , y duraban toda la noche echando chistes y cuentos y hablando mal de todo el vecindario.

 

Llegaba así la hora del entierro, el muerto era llevado en brazos de amigos, el cortejo fúnebre estaba encabezado por Tula y Gerónimo ,  llevando la corona y la cruz, si el muerto era una personalidad en el pueblo, de buena posición económica ,  o destacado en alguna faceta pública o privada,  el entierro se hacía con música sacra , con la banda pueblerina,  la cual hacia sus toques correspondientes al salir de la casa , al llegar a la iglesia y en el momento mismo del entierro.

 

 Durante nueve días consecutivos , es decir , durante el novenario , los familiares amigos y conocidos del difunto,  se reunían alrededor de un altar muy grande , preparado en la sala principal,  y arreglado hermosamente con flores naturales , velas y velones de cera pura , una penca de sábila , algunas frutas silvestres , la lamparita de agua con aceite y dos fotos , de un lado la foto del difunto y del otro lado la foto del Gran Poder de Dios , esto  con la finalidad de rezar por el descanso eterno del ser querido .

 

 La última noche del novenario , se comenzaba a las 8 de la noche para finalizar justo a las 12 de la noche,  y al igual que en el velorio,  se repartía el cigarro detallado, café , chocolate y los palitos de ron , ponsigué ,  o caña clara,  pero de manera muy discreta y muy bien medida …,  cuando ya se acercaba las doce de la noche,  los familiares del difunto colocaban delante del altar,  incienso y un envase grande de agua bendita , que era regado por todos los rincones de la casa. pero de lo que todo el mundo estaba pendiente era que nadie se parara en la puerta principal,  ya que según los viejos de antes, el espíritu del difunto salía hacia el más allá justo por la puerta principal de la casa y se le podía meter a quien encontrara por el camino …, pero algunos “vivarrones”, aprovechando esa creencia de la gente, fingían tener el espíritu del difunto para hacer sus travesuras con las pobres y desamparadas viudas …, ah,  y algo muy importante era,  que si ud. iba al primer rezo,  tenía que ir a todos los demás,  porque según la tradición ,  si no lo hacía así ,  seguramente le traería una pava que duraría hasta nueve años .

 Así eran las costumbres , las leyendas , las tradiciones y las historias de aquellos tiempos  en nuestro querido Charallave , de esas Historias Poco Contadas , que definitivamente quedaron para el recuerdo popular .

 

 





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